Del mismo modo que la canciller alemana Angela Merkel se revuelve cuando Francia o España alzan la voz en defensa de los eurobonos, porque los germanos no están dispuestos a asumir pérdidas de otros países, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se resiste a crear un mecanismo de deuda que pueda poner en juego la salud de todas las comunidades autónomas y del Estado porque unas pocas no puedan financiarse.
Con esta máxima sobre la mesa, el Consejo de Ministros debatirá hoy qué mecanismo activar para poder dar un respiro a aquellas regiones que tienen cerrados los mercados y que necesitan liquidez de manera inmediata.
Las dos opciones que tienen más posibilidades, según las fuentes consultadas por lanformacion.com son, son por una parte, dejar que cada región siga emitiendo su propia deuda y, aquellas incapaces de hacerlo, reciban el aval del Estado; o, directamente, que el Tesoro lleve a cabo sus subastas y, con ese dinero, preste a las regiones enfermas el dinero que necesitan.
En cualquier caso, esta ayuda se limitará a casos muy excepcionales y conllevará peder soberanía de facto, ya que Hacienda exigirá a aquellas comunidades que terminen recurriendo a los hispabonos unos drásticos ajustes que, además, supervisará mensualmente para garantizarse su cumplimiento.
Fondo mejor que hispabono
El propio Montoro se refirió ayer, tras la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) a la creación de un fondo como alternativa a los hispabonos, entendidos éstos como la mutualización de la deuda de todas las comunidades.
De hecho, lo único que dejó claro el ministro de Hacienda es que cada región será la que responda de sus problemas y la que corra el riesgo, de forma que las 17 autonomías no tendrán que responder al unísono de las dificultades de unas pocas.
Esta obsesión por no trasladar a la espalda de todo el país las dificultades de unas comunidades concretas explican también la obsesión del Ejecutivo por borrar el nombre de hispabonos o hispanobos, como popularmente se les ha bautizado.
Bruselas mira con recelo cualquier movimiento del Gobierno dirigido a que el Estado corra con los riesgos de las autonomías y, por eso, el gabinete de Rajoy está mirando qué puede hacer para que Europa no le penalice y para desligar al máximo los problemas regionales de los nacionales.
No obstante, Montoro es consciente de que, al menos este año, tiene margen para encontrar una salida, ya que las cantidades que vencen a las regiones este año son asumibles.
Margen del Tesoro
Entre julio y diciembre de este año, todas las comunidades deberán devolver 13.000 millones de emisiones del pasado. De estas cantidades, más de la mitad corresponde a Cataluña y Valencia, que se enfrentan a vencimientos de 4.000 y 3.000 millones, respectivamente.
"El Tesoro tiene capacidad de captar ese dinero y dárselo a las regiones. Además, con este mecanismo, puede obligarles a adoptar los ajustes que quiera, porque si no lo hacen, no les da el dinero que necesita", explica una fuente que prefiere mantenerse en el anonimato.
Para las comunidades, conseguir el apoyo del Estado supondrá un ahorro de 1.000 millones, según las estimaciones que hizo el propio ministro de Economía, Luis de Guindos, frente a lo que les está costando financiarse.
Sin embargo, y a pesar de la premura que tiene para regiones como Cataluña, Valencia o Castilla-La Mancha la aprobación de este mecanismo, el Consejo de Ministro podría concluir su reunión de hoy sin aprobarlo. "Todavía faltan por definir muchos detalles, no está claro que se les dé luz verde todavía", avisa la misma fuente.
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