IAG pierde 146 millones por el alza del petróleo y la huelga en Iberia

Madrid/Londres, 11 may.- International Airlines Group (IAG), sociedad resultante de la fusión de Iberia y British Airways (BA), perdió 146 millones de euros en el primer trimestre, frente a un beneficio neto de 33 millones en el mismo período del año pasado, por el alza del combustible y la huelga de pilotos de la española.

La pérdida de las operaciones antes de partidas excepcionales más que se duplicó, al ascender a 249 millones de euros frente a los 102 millones de hace un año, comunicó hoy el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

Las pérdidas de las operaciones fueron de 170 millones de euros (100 millones en 2011) de Iberia y de 77,4 millones de euros (6,2 millones hace un año) de BA.

IAG señaló que estas pérdidas se produjeron pese a que los ingresos totales registrados aumentaron un 7,8 %, hasta los 3.919 millones de euros, mientras que los unitarios de pasaje ascendieron un 8,5 %, con un incremento de la capacidad del 0,6 %.

Los costes del combustible se incrementaron en 281 millones de euros o un 24,9 %, impulsados por el alza de los precios, el menor impacto de las coberturas de fuel y los costes de derechos de emisión, que se han registrado por primera vez, siendo de 15 millones de euros, incluidos en la partida de gastos de combustible.

A ello se suma la huelga de pilotos de Iberia que ha supuesto un coste de 25 millones de euros durante el trimestre, del orden de 2,5 millones de euros por cada jornada de un total de 10 entre enero y marzo.

No obstante, IAG da ya por concluido el conflicto en Iberia, que está pendiente del laudo arbitral de obligado cumplimiento, si bien la velocidad a la que se recuperarán los ingresos tras la finalización de las huelgas "no está clara en este momento", reconoció el consejero delegado de IAG, Willie Walsh.

En su opinión, el comportamiento de Iberia "refleja la debilidad del mercado nacional español y los conflictos sindicales emprendidos por los pilotos, que se oponen a la creación de la filial de bajo coste, Express, que permitirá mejorará la eficiencia de la compañía.

En este sentido, el director financiero de IAG, Enrique Dupuy, en una conferencia telefónica con periodistas, destacó que la aerolínea tiene un "objetivo irrenunciable", el de ser rentable en 3 o 4 años, por lo que "tiene mucho trabajo que hacer por delante para alcanzar la rentabilidad".

La posición de tesorería del grupo "continúa siendo sólida" pese a una reducción del 4,3 %, situándose en 3.574 millones de euros, mientras que la deuda neta de IAG disminuyó en 19 millones de euros (un 1,7 %), hasta los 1.129 millones de euros.

Las perspectivas de negocio para el conjunto del año "están todavía sujetas a una serie de incertidumbres" como el deterioro del entorno macroeconómico de España y del resto de la zona euro.

En este sentido, los analistas prevén que el negocio desde el "hub" de Londres seguirá fuerte, gracias a las rutas del Atlántico Norte, y el de Madrid, "flojo".

Además de un aumento del coste del combustible superior a 1.000 millones de euros en el conjunto del ejercicio, el rendimiento financiero de IAG se verá afectado negativamente por un incremento, en el doble de la inflación, del impuesto "Air Passenger Duty" que se aplica a los pasajeros en Reino Unido, y de las tasas aeroportuarias en España, en hasta 10 euros por pasajero.

A ello se une, el impacto negativo, de unos 240 millones de euros, en el resultado operativo derivado de la adquisición de Bmi, completada recientemente.

Por otro lado, los posibles movimientos en el accionariado de IAG relacionados con la nacionalización de Bankia, que controla el 12,1 % de su capital, no preocupan al grupo, según Dupuy.

"No tiene que suponer ningún problema significativo para IAG que haya una rotación de inversores institucionales a la que estamos acostumbrados", ya que estos movimientos suelen suceder en el mercado de renta variable, agregó.

Las acciones de IAG estaban subiendo un 1 % en la bolsa española después de 6 horas de sesión bursátil.