Renfe declara la guerra a la carretera con el objetivo de captar millones de clientes

  • La compañía ferroviaria quiere atraer usuarios de la carretera. Solamente los viajes turísticos en coche de residentes superaron los 141 millones en 2016.

    Renfe ensaya una política agresiva de precios para conseguir subir al tren a clientes acostumbrados al vehículo privado. Los ensayos ya están en marcha. 

Los usuarios de carretera, el nuevo objetivo de Renfe.
Los usuarios de carretera, el nuevo objetivo de Renfe.
EFE
Santiago Carcar

Durante mucho tiempo, el tren miró de reojo al avión. Se trataba de competir y de captar clientes. A partir de 2008, con la inauguración de la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona, el tren empezó a ganar terreno. El movimiento no ha parado. En los trayectos nacionales peninsulares, el ferrocarril ha vencido. Ahora, toca pescar en otro caladero. La compañía ferroviaria está elaborando planes; mira a la carretera y al transporte privado para dar otro salto cualitativo y captar millones de clientes

Ganar posiciones al transporte en vehículo privado es todo un reto. Pero está en juego un premio gordo. Según datos de la Encuesta de Turismo de Residentes, en 2016, el número de viajes de la población, con el coche como principal modo de transporte, fue de 141.310.617. Arañar un pequeño porcentaje de ese total con un buen servicio puede ser, en efecto, todo un salto cualitativo para la compañía ferroviaria. Solo el 1% de los viajes que recogen las encuestas del Instituto Nacional de Estadística (INE) supone millones de nuevos clientes. 

Pero no es una batalla fácil. Entre otras cosas requiere una política de ofertas agresivas, según admiten fuentes de la compañía. Los ensayos ya están en marcha. En esa línea, con motivo del 25 Aniversario AVE se pusieron en venta 250.000 billetes a 25 euros. La promoción se repetirá los 25 de cada mes durante 2017 y en uno de los meses, además, se pondrán a la venta 50.000 plazas. Es la forma que ha encontrado la compañía ferroviaria para captar nuevos usuarios. La conclusión del equipo que dirige Juan Alfaro es que los automovilistas tienen que descubrir el tren y solo lo harán si los precios son muy atractivos. Estudios de mercado

Para elaborar los planes de captación, la compañía ferroviaria dispone de estudios de mercado con la evolución en el número de usuarios en el mercado peninsular de larga distancia. De junio de 2016 a junio de 2017 (datos internos), se observa que el tren ha registrado un volumen de 30,98 millones de usuarios, con un aumento de 1.334.000. Por su parte, el avión (sin contar vuelos internacionales y a las islas) ha sumado 14,18 millones de usuarios, con un aumento de 774.767 desplazamientos. Con los vuelos a y entre islas, el volumen total del tráfico aéreo llega a los 34 millones. 

La conclusión de los técnicos de Renfe es que, mientras el tren ha alcanzado su máximo en los viajes peninsulares, el avión aún está lejos de los 23,3 millones de usuarios que llegó a tener a principios de 2008. Ese mismo año, Renfe transportaba menos de 19 millones. (ver gráfico). 

Con la competencia encarrilada, el tren busca nuevos nichos. La crisis económica, con la caída de la inversión en nuevas infraestructuras y en el mantenimiento de las carreteras es un tanto a favor del ferrocarril. También lo es la necesidad de recortar las emisiones de gases de efecto invernadero y cumplir con las exigencias de Bruselas.  El transporte por carretera es responsable de casi una cuarta parte de las emisiones totales de gases y la mayoría de los países de la UE tienen planes para actuar y reducir esos porcentajes. 

No obstante, esos planes para impulsar el transporte menos contaminante chocan con los intereses de grandes constructoras y concesionarias, hambrientas de negocio tras años de vacas flacas. Mientras Renfe busca atraer usuarios de la carretera, el Gobierno anuncia la puesta en marcha de un macro plan de inversión en vías de alta capacidad (autovías) que se acometerá por primera vez en España con capital privado y financiación europea. El plan abarca obras de construcción o mejora de infraestructuras viarias por 5.000 millones de euros.Inversiones de Fomento 

Frente a esas inversiones en carreteras, los ferrocarriles recibirán este año la mitad del total del presupuesto de inversión de Fomento (49,9%), que asciende a 4.471 millones de euros. De ellos, la mitad (2.283 millones de euros) se destinará a la conclusión de los corredores de alta velocidad en ejecución. 

Para cumplir objetivos y nuevos planes, Renfe cuenta con una flota de unos 1.360 trenes de viajeros para los distintos servicios de transporte. A ellos comenzarán a incorporarse a partir de 2019 los nuevos AVE comprados a Talgo por 1.300 millones. 

Por el momento, dispone de 168 trenes de Alta Velocidad y Larga Distancia AVE, otros setenta de Larga Distancia convencional y 62 Avant (regionales AVE o lanzaderas). 

Asimismo, la operadora tiene 296 trenes para servicios regionales convencionales, otros 658 para Cercanías y 107 de vía estrecha heredados de la extinta Feve. Para las cercanías, Renfe, está preparando un "ambicioso" plan de adquisición, según adelantó el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. 

 

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