Así, 'FP Emprendimiento Social' pretende desarrollar el espíritu de los jóvenes y sus competencias emprendedoras, su capacidad para crear empresas tecnológicas con impacto positivo en la sociedad y plasmarlas en prototipos.
El proyecto FP Emprendimiento Social se va a desarrollar este curso y el siguiente y prevé llegar a cerca de 6.000 estudiantes. Para ello, pretenden formar a 280 alumnos y a 225 profesores de modo que luego sean ellos quienes apliquen en el aula esta metodología de enseñanza en emprendimiento.
El próximo curso se replicará la experiencia a la misma cifra de alumnos y profesores y además se ampliará con otro programa formativo online para más profesores con el fin de multiplicar exponencialmente el alcance y que más estudiantes se beneficien del proyecto.
"'FP Emprendimiento Social' busca formar futuros emprendedores que den un paso más allá creando empresas innovadoras con un fin social. Vamos a orientarles para que identifiquen y den respuesta a necesidades no cubiertas de su entorno y que introduzcan la innovación tecnológica en sus proyectos de negocio", explica la gestora del proyecto por parte de Acción contra el Hambre, Aurora Carrasco.
En este sentido, el responsable de esta iniciativa, Marcos Ayala, explica que el proyecto supone una apuesta por la articulación de intervenciones público-privadas y del tercer sector como una herramienta efectiva "para la lucha contra las desigualdades".
"Poder incluir el itinerario en la formación reglada nos permitirá sumar esfuerzos hacia un mismo objetivo que al final impacten directamente en los verdaderos protagonistas: los jóvenes", señala.
REALIDAD VIRTUAL Y PROTOTIPOS
Los alumnos participantes recibirán contenidos técnicos y de competencias para poner en marcha un proyecto emprendedor. Por un lado, adquirirán todos los conocimientos necesarios para el proceso lógico de generación, construcción, testeo y puesta en práctica de un modelo de negocio (si es viable y rentable, cómo se constituiría, cómo elaborar su plan de marketing).
Por otro lado, entrenarán las competencias emprendedoras básicas que son tener autoconfianza, autocontrol, capacidad de comunicación y de relación, iniciativa y toma de decisiones y flexibilidad.
Además, el programa apuesta por aplicar la tecnología a la formación en emprendimiento contribuyendo así a la reducción de la brecha digital. Para ello, se va a trabajar con distintas herramientas, entre ellas la realidad virtual.
Sus impulsores explican que la formación está basada en el "learning by doing", esto es, aprender haciendo. Así, los alumnos van a poner en marcha sus ideas de negocio y a crear prototipos que se presentarán en un evento final de Prototipado que reunirá a los participantes en el programa de las tres Comunidades Autónomas.
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