CATALUÑA. LA UNIVERSIDAD OBERTA DE CATALUNYA DUPLICA SU TASA DE ALUMNOS CON DISCAPACIDAD EN SOLO DOS AÑOS

Un total de 915 alumnos estudiaban en la Universidad Oberta de Catalunya (UOC) el curso pasado, lo que representa un 2,65% de los 50.000 estudiantes inscritos en esta institución.
De este modo, la UOC ha duplicado su porcentaje de alumnos con discapacidad desde el curso 2012-2013, cuando estos ascendían a 793 y suponían el 1,83% de los matriculados. Con 1.064 alumnos con discapacidad inscritos en el presente ejercicio, la UOC es ya la primera universidad catalana y la tercera de España en cuanto a matriculación personas con discapacidad.
En declaraciones a Servimedia, el gerente de esta universidad, Antoni Cahner, indicó que la educación a distancia y 'online' entraña algunas ventajas para el alumnado con discapacidad, y destacó los esfuerzos de la UOC a fin de dar una respuesta adecuada a las necesidades de estas personas.
“Hemos adaptado nuestras metodologías, los contenidos y las plataformas de aprendizaje y se ha puesto en marcha un plan general de mejora de la accesibilidad", señaló Cahner.
La UOC cuenta, además, con un plan estratégico en este ámbito, que contempla la adaptación de los recursos de aprendizaje, un seguimiento más personalizado por parte del tutor y de los profesores colaboradores, la adaptación de las asignaturas (flexibilidad en plazos de entrega, actividades de evaluación continuada y adaptación del tipo de pruebas), programas de prácticas especializadas, fomento de la inclusión laboral y del emprendimiento y el préstamo de tecnologías de apoyo en convenio con Fundación Universia.
EXÁMENES, A DISTANCIA PERO CON GARANTÍAS
Según Cahner, este modo de funcionar resulta “muy atractivo para personas que por muy diversas razones no pueden desplazarse a la universidad”, ya sea por su discapacidad, porque han de trabajar o bien porque viven en otro país.
En este sentido, además de proporcionar sistemas de enseñanza 'online' con buenos soportes y contenidos accesibles, las universidades han de ocuparse de la verificación de sus títulos y acreditaciones.
"El gran reto pendiente es la certificación y los avances en cuanto a los métodos de evaluación”, subrayó Cahner. Este es precisamente el objetivo del proyecto TeSLA (Adaptive Trust-based e-assessment System for Learning), que busca una evaluación fiable 'online' y con las máximas garantías.
“Se trata de verificar que la persona detrás del ordenador que realiza el examen o la prueba en cuestión es quien realmente dice ser”, indicó Cahner. Para ello se emplearán tecnologías de reconocimiento facial (incluido el iris) y de la voz, sistemas antiplagio y detección de patrones de teclado referidos al modo en que cada persona escribe en su dispositivo (intensidad, velocidad, expresiones…).
De momento, un total de 600 alumnos de la UOC se han examinado con esta tecnología en las primeras pruebas piloto, con “resultados muy satisfactorios”, indicó Cahner.
Este proyecto, que busca asegurar la autoría en las diversas evaluaciones, cuenta con financiación de la Unión Europea dentro del programa Horizonte 2020.
Liderado por la UOC, en el consorcio TeSLA participan ocho universidades presenciales y en línea, tres agencias de calidad, cuatro centros de investigación y tres empresas tecnológicas de doce países (España, Bélgica, Países Bajos, Bulgaria, Reino Unido, Turquía, Finlandia, Alemania, Francia, México, Suiza y Portugal).

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