Santamaría habla cada semana con Junqueras y Rajoy pide máxima discreción en Cataluña

  • La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría mantiene contacto semanal vía telefónica con Oriol Junqueras. A Puigdemont se le da por amortizado porque su único objetivo es el referéndum.

    Mariano Rajoy pide máxima discreción sobre los contactos con la Generalitat. Moncloa tiene varios escenarios sobre la mesa.

Santamaría y Junqueras se reunirán este jueves en Madrid
Santamaría y Junqueras se reunirán este jueves en Madrid
EUROPA PRESS

¿Hay contactos al más alto nivel entre el Gobierno y la Generalitat? Responde a Lainformacion.com una fuente cercana a Rajoy: "Sí, los contactos los está llevando Soraya Sáenz de Santamaría con Oriol Junqueras. Es su interlocutor. A Puigdemont se le da por amortizado".

Existe, por tanto, interlocución entre ambas administraciones de cara a un choque de trenes que parece inevitable a día de hoy y que tiene fecha: septiembre (o incluso antes). La Generalitat ha dejado claro que hay que votar en el referéndum que va a convocar el Parlament de Cataluña próximamente y el Gobierno de Rajoy repite una y otra vez que no lo va a permitir.

La opción por la que ha optado el Ejecutivo central hasta entonces es la de hablar con el mejor interlocutor posible. El elegido es el vicepresident Oriol Junqueras. Soraya Sáenz de Santamaría es quien le llama de manera semanal. "Han hablado y seguirán hablando". Lo hacen por teléfono y aprovechan cualquier oportunidad para verse en Barcelona. Por ejemplo, durante esta semana se van a encontrar en dos ocasiones: ayer lunes en unos premios de El Periódico y este domingo en el Mobile World Congress."Los contactos los está llevando Soraya Sáenz de Santamaría con Oriol Junqueras", afirma una fuente cercana a Rajoy

La elección de Junqueras como contacto de Santamaría no es casual. A Carles Puigdemont se le da por amortizado porque, dicen en el entorno de Rajoy, "no ha elegido el bien común". El objetivo del president de la Generalitat es "referéndum o referéndum". No hay otra opción para él y va a intentar llegar hasta el final.

Hay quien asegura que Puigdemont quiere ser un mártir de la causa independentista y convertirse en protagonista de una imagen en el que la Guardia Civil le detenga, incluso. El Gobierno no va a contribuir a alentar esa opción radical.El 'plan Soraya' para evitar el referéndum

El Gobierno va a presentar en los próximos días un plan para Cataluña. En medios gubernamentales se denomina a este documento "el plan Soraya" y, tal y como adelantó Lainformacion.com, el objetivo de Moncloa es presentarlo a principios de marzo.

[El 'plan Soraya' para Cataluña: así es la contraoferta que prepara Moncloa a Puigdemont]En ese plan se dará respuesta a las principales reclamaciones de los dirigentes catalanes. Excepto a una: el referéndum independentista previsto para septiembre o antes. El Gobierno de Rajoy busca con este movimiento que la Generalitat renuncie a la consulta ilegal y no tener que aplicar así las decisiones "coercitivas" que ya se han sugerido desde el Ejecutivo central.Puigdemont quiere ser un mártir de la causa independentistaLa vicepresidenta y responsable de la cartera de Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, es quien está elaborando esta contraoferta que daría respuesta a las demandas, principalmente económicas, de la Generalitat.Una de las claves del 'plan Soraya' será la financiación. El Gobierno está dispuesto a mejorar el modelo para que Cataluña obtenga una mejora sustancial en esta materia. Hay que recordar que Puigdemont pidió a Rajoy una mayor inversión para solucionar problemas como el déficit estructural de financiación del sistema público de salud o el acceso al crédito (FLA), por ejemplo -lea aquí todas las peticiones de la Generalitat-.Moncloa basará todas sus propuestas en el respeto al principio de solidaridad interterritorial, dejan claro las fuentes consultadas por Lainformacion.com.Rajoy y su Gobierno también está dispuesto a realizar una potente inversión en las intraestructuras y transportes en Cataluña. Cataluña reclama el desarrollo del Corredor del Mediterráneo y el impulso a la red de Cercanías, entre otras medidas.La protección del catalán y el impulso de las inversiones en materia cultural son otras demandas que el Gobierno central está dispuesto a dar respuesta.Moncloa estaría dispuesta a aplicar todas estas decisiones en Cataluña, pero siempre y cuando el Govern renuncie a la celebración del referéndum. Si no lo hace no habrá acuerdo.¿Y si lo rechazan?En Moncloa trabajan con la idea de que la Generalitat se niegue a negociar estas inversiones y continúen insistiendo en "referéndum o referéndum", como vienen haciendo hasta ahora. ¿Qué hacer entonces? El Gobierno lo tiene contemplado.Hay varias fórmulas sobre la mesa, todas ellas en estudio y pendientes de que los independentistas vayan dando pasos. A cada paso hay contemplada una respuesta por parte del Gobierno.[Moncloa ya tiene un dossier sobre cómo aplicar el 155 en Cataluña pero Rajoy se resiste]Inhabilitación de algunos cargos, gestión desde el Gobierno de las consejerías de Interior o Educación, aplicación del 155... Las opciones que contempla Moncloa son varias. Hay incluso división en el Gobierno sobre la aplicación, o no, de ese artículo de la Carta Magna que suspende determinadas funciones a la Generalitat. Algunos ministros apuestan por echar mano de él mientras otros son más reacios.A cada paso de los independentistas hay contemplada una respuesta por parte del Gobierno[Entrevista a Joan Tardà (ERC): "Estamos dispuestos a ir a la cárcel por el referéndum"]Lo que ha pedido Rajoy a Santamaría y a todos los ministros es "diálogo" ante una asunto que es más complejo de solucionar que el final de ETA. Además ha impartido la consigna de que sean conversaciones discretas y que no tengan publicidad en los medios de comunicación. Es decir, que no haya filtraciones y que las negociaciones no se publiquen en la prensa. Es el "método Mariano".Nuevas elecciones en CataluñaUna opción que no se descarta en Moncloa es que ante el inevitable choque de trenes ERC opte finalmente por unas nuevas elecciones que, previsiblemente, mejorarían los resultados del partido liderado por Junqueras y no beneficiarían al PDeCAT.Se convocarían estos nuevos comicios apelando a la necesidad de lograr una mayoría independentista que, de nuevo, avale el proceso soberanista.

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