Los expertos coinciden: "Una iniciativa de prisa, por partidismo y mal es un error"

  • Diversos analistas consultados por lainformacion.com aseguran que la propuesta para bajar la edad de voto a los 16 años "está impulsada por ciertos intereses partidarios".

    "Es necesario un debate mucho mayor por parte de la sociedad para modificar la Ley electoral", aseguran José Antonio Zarzalejos, Ramón Pin y Carmen Tomás.

Diego Caldentey

El Pleno del Congreso ha tratado hoy una proposición de ley de Esquerra Republicana (ERC) que persigue reformar la ley electoral para rebajar la edad de los 18 a los 16 años. 

¿A qué partidos en concreto beneficiaría una propuesta de este tipo? ¿Qué efectos electorales tendría? ¿A quiénes iría destinado el voto del segmento de electores más joven? Y, lo más importante, ¿han alcanzado ellos una madurez suficiente para ejercer su voto?

Para responder a estas cuestiones, lainformacion.com ha consultado a algunos analistas y expertos en temas políticos. Estas han sido sus opiniones:"No hay madurez suficiente"

José Antonio Zarzalejos, analista y experto en temas políticos, ha expresado a lainformacion.com su visión sobre la propuesta de ERC: "En España hay una brecha generacional muy importante que se sitúa en los 45 años. Por debajo de esa edad, los recuerdos de la Transición y de los primeros años de la democracia prácticamente no existen para muchos habitantes. Esta medida de integrar a los más jóvenes claramente hubiera beneficiado a los partidos emergentes, como Ciudadanos y Podemos, como opción representativa de los sectores más jóvenes, porque proponen un cambio", ha manifestado.

En su opinión, "la capacidad de voto de jóvenes en una franja de edad de entre los 16 y 18 años, como muchas otras facultades contempladas y previstas en el ámbito jurídico, es limitada para que ejerzan un derecho a voto. Me parece que se trata de una propuesta excesiva. Si hasta los 18 años las personas no puedan adoptar determinadas responsabilidades porque así lo establecen las leyes, porque no hay un grado de madurez suficiente, no veo la necesidad de se baje la edad para votar. Tampoco tengo prejuicios respecto al tema: si hubiera un debate más amplio en la sociedad, tampoco me parecería mal", ha asegurado."Se comportan como si estuvieran en un parvulario"

Según Ramón Pi, periodista especializado en asuntos políticos, tanto ERC como el PSOE y Podemos se comportan como si estuvieran en un parvulario y no en un Parlamento al impulsar una iniciativa de este tipo. "No tiene sentido una propuesta como ésta de bajar la edad de voto a los 16 años. Me parece que lo que han propuesto es un ejercicio onírico, una ensoñación".

Por otro lado, Pi cree que esta propuesta supone "una inmensa pérdida de tiempo. Cuando estos partidos plantean la necesidad de modificar la Ley electoral, lo que en verdad hacen es jugar a hacer proposiciones. Modificar la edad para que los jóvenes de entre 16 y 18 años puedan votar no tiene sentido en una sociedad que se está infantilizando absurdamente. No tiene sentido, cuando por un lado se pretende que los jóvenes de 16 años puedan adquirir más responsabilidades cívicas, mientras tenemos una legislación penal infantil que trata a la delincuencia de 17 años como niños".

En su opinión, ERC, PSOE y Podemos "tienen mentalidad adolescente cuando proponen o respaldan una propuesta de este tipo"."Es el momento menos adecuado para plantearlo"

Carmen Tomás, especialista en temas políticos, considera que "este es el momento menos adecuado para impulsar en el Parlamento una propuesta de este tipo. Las cosas no se hacen así, cuando asoman evidentes intereses electorales de determinados partidos".

La periodista considera que "no se puede debatir una medida de esta magnitud de un día para el otro. Por otra parte, me parece que los jóvenes de entre 16 y 18 años no están preparados para ejercer este derecho de enorme responsabilidad a esta edad. Si la Ley no les permite hacer ciertas cosas por no haber alcanzado aún una madurez suficiente, ¿por qué estarían capacitados para acudir a las urnas?", se pregunta.

Tomás cree que "es necesario un debate mucho más amplio para tratar un tema de esta importancia. Hay que abrir un debate en el que participe toda la sociedad. Además, es inútil tratar estas cuestiones en un contexto político endeble, con un Gobierno en funciones y un Parlamento que puede cambiar radicalmente en cuestión de semanas. Lo que queda claro es que determinados partidos buscan con esta iniciativa obtener rédito político al pretender incorporar a un segmento de población que supuestamente les permita cosechar más votos. En ese caso se verían favorecidos los partidos emergentes. Pero esto no es tan cierto. Está comprobado, por ejemplo, que el votante de Podemos no es tan joven. Su mayor caudal de votos se sitúa entre los 25 y 45 años", concluye.

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