Al Rey le ha dolido tomar una decisión ejemplar con Cristina antes de verla en el banquillo

El rey Felipe VI ha decidido retirar a su hermana, la infanta doña Cristina, y por ende a su marido, Iñaki Urdangarin, el título de duques de Palma. La pareja ostenta este título que le otorgó su padre, el rey Juan Carlos, con motivo de su enlace matrimonial con el ex jugador de balonmano.

Lainformacion.com ha hablado con distintos expertos en Casa Real para que opinen y valoren la decisión que ha tomado Felipe VI. Por una parte, para el historiador José Luis Sampedro Escolar, la retirada del Ducado a doña Cristina e Iñaki tiene como objetivo que Urdangarin "deje de usar el título". ¿Por qué ahora? Para el historiador en estos momentos ya se han llevado a cabo distintas actuaciones judiciales relacionadas con el caso Nóos. "Lo que está claro es que la Infanta, de momento, mantiene el tratamiento de Alteza Real y la dignidad de Grande de España".

En lo referente a la reacción que ha tenido el abogado de doña Cristina, Miquel Roca, que ha asegurado que fue su cliente quien pidió primero que le retiraran el título, el historiador explica que "tal y como está redactado" el Decreto, de forma "fría", considera que "no ha habido un comentario previo por parte de la Casa del Rey diciendo que se iba a producir". "Hace pensar en una medida que don Felipe quiere presentar como propia". Para Sampedro Escolar esta retirada de título es "más formal hacia su cuñado que hacia su hermana".

El periodista y escritor Fermín Urbiola, autor del libro 'Palabra de rey', recuerda en este sentido que la Constitución "otorga al Rey dar títulos nobiliarios. En este caso -el de la Infanta- ha entendido que el pueblo estaba reclamando un toque de atención a la infanta y lo ha hecho quitándole el Ducado que en 1997 le otorgó su padre como regalo de bodas". "La Infanta, al ser hija del rey Juan Carlos, siempre será Infanta de España por el hecho de ser hija de Rey y siempre ostentará tratamiento de Alteza Real".

[Te interesa leer: El rey: "En su lecho de muerte, Franco me pidió que preservara la unidad de España"]

Por su parte, el periodista Fernando Rayón,explica que la decisión tomada por Felipe VI puede deberse a que en el "horizonte está el juicio. La Infanta se va a sentar en el banquillo". -está imputada, que no condenada-."El título es una concesión del Rey y también lo puede retirar", recuerda.

En lo que respecta a por qué se ha tomado la decisión por parte de Casa Real en este momento, el periodista señala que los abogados de la Infanta han realizado "algunos comentarios sobre la actividad del juez Castro, como ha sido el caso de la fianza, y que estaban fuera de lugar". "Creo que no era pertinente decir que ya había pedido que le quitara el título cuando el Rey ya lo había dicho".El Rey quiere dar un "mensaje de ejemplaridad"

Rayón considera que la relación se ha enfriado por la imputación. "Desde que se demostraron todas aquellas actividades que había llevado a cabo el duque de Palma... También desde que se conocieron un poco los mails, todos los datos que había y sobre todo cómo había afectado todo esto a la monarquía, ya que lo hizo de manera muy negativa". En definitiva, para Rayón, Felipe VI quiere dar un "mensaje de ejemplaridad y ha creído oportuno pasar a la acción". El periodista recuerda que la Infanta podría haber renunciado durante "todo este tiempo", pero "no lo ha hecho".

El editor de El Confidencial, José Azparena, ha atendido a lainformacion.com para valorar esta decisión del Rey: "La decisión no ha sido improvisada, ha sido estudiada". "Está fechada en el horizonte del día en el que la Infanta se sentara en el banquillo", comenta Azparena, para añadir que la decisión se ha pdodido precipitar por el comportamiento de la infanta Cristina y su incremento de apariciones públicas -pone como ejemplo su presencia en el funeral por el hijo de los Reyes de Bulgaría-. "Ha aparecido con un estilo desenfadado, no se le veía nada compungida". Y "esa imagen no es muy buena para la Corona", sentencia el editor.

Para Apezarena, esta decisión también ha tenido algo que ver con el último recurso presentado por la Infanta ante la decisión de Castro de no rebajarle la fianza. "Ha sido un escrito muy duro, excesivamente duro con el juez". "Considero que ha sido una actuación excesiva por parte de doña Cristina y que no cuadra con alguien que forma parte de la Corona", señala. Y es que, recuerda, alguien que forme parte de la Corona "debe respetar los poderes, la justicia, etcétera".A Felipe VI "le ha tenido que doler"

Por último, el editor de El Confidencial resalta que "le ha tenido que costar mucho al Rey, le ha tenido que doler hacerlo, porque lógicamente es una persona que quiere mucho a su hermana". Sin embargo, ha tenido que elegir "entre la familia y el deber". "En este caso ha optado por cumplir con su deber", algo que, según Azparena es lógico "pensando en la trayectoria de este último año de don Felipe, que ha dicho que quiere una monarquía renovada, una monarquía ejemplar".

Una cosa que creo que ya estaba pensada, se ha adelatnado un poco. "Desde el primer momento que comenzó el caso Nóos cortó cualquier relación con su hermana y con su cuñado precisamente por el daño que producía a la institutción. No es fácil para un hermano. Pero ya no es el heredero a la Corona, es el titular", sentencia.

La experta en Casa Real Carmen Enríquez, también habló en el programa 'Al rojo vivo' de La Sexta de la decisión del Rey, a quien ha pedido "un poco más de cercanía, especialmente con los ciudadanos de la crisis". Para Enríquez, no se ha producido esa "visibilidad de ese contacto que se dijo que el Rey quería mantener con las personas que han sufrido el efecto de la crisis". En lo que respecta a la Infanta, ha recordado que puede "renunciar cuando quiera". "No se puede seguir minando la credibilidad de la Casa Real", ha afirmado.Un "conseguidor en la Corte del Rey Juan Carlos"

Así se llama el primer libro sobre el caso Urdangarin. Los periodistas Esteban Urreiztieta y Eduardo Inda son sus autores y desvelan numerosas conversaciones privadas de Casa Real.

Según se relata en el libro, el 18 de enero de 2008 Iñaki Urdangarin cumplía 40 años. Su mujer le había organizado una fiesta sorpresa en Pedralbes, una celebración que terminó, según relatan los periodistas, como el rosario de la aurora. "Señor, no puedo con la hipoteca de la casa que son 20.000 euros al mes. Lo único que pido es que me ayude tal y como se me prometió", le dijo Urdangarin al príncipe Felipe. "Pues no habértela comprado", respondió el ahora Rey.

Las relaciones siguieron tensándose entre ambos cuando un 11 de noviembre de 2011, según cuenta los autores del libro, don Felipe volvió a llamar 'la atención' a Urdangarin, aunque en aquella ocasión el ex jugador de balonmano respondió: "Aquí todo el mundo hace lo que le da la gana. Pues yo también". Al parecer, Urdangarin ve en la Princesa de Asturias, Letizia Ortiz, la "mano negra" que habría propiciado que sus dudosas actuaciones pasaran a ser portadas de los medios de comunicación: "Es periodista. Nos tiene manía y seguro que está detrás de lo que está pasando".