España termina 2012 al borde de los seis millones de parados

Casi seis millones de parados. La Encuesta de Población Activa del INE ha revelado que el número de personas sin empleo en España se incrementó en 187.300 durante el último trimestre del año pasado, situando la cifra total de desempleados en 5.965.400.

La tasa de paro de España se sitúa, por tanto, en el 26,02%, un nivel histórico nunca antes visto, pero en línea con la evolución avanzada hace apenas unos días por Bruselas.

En los últimos doce meses, el número de desempleados se ha incrementado en 691.700 personas, una cifra sensiblemente peor que la registrada el año pasado y que supone el tercer peor dato desde que comenzara la crisis después de los de 2008 y 2009, años en los que más de un millón de personas se quedaron en paro.

Los hogares que tienen a todos sus miembros en paro se incrementaron en 95.800 en el último tramo de 2012 y en 258.700 a lo largo de todo el año pasado, como consecuencia de la fuerte subida del desempleo entre las personas de referencia del hogar, el 21,4% de los cuales ya está sin trabajo.

Según el INE, 2012 finalizó con casi dos millones de hogares en los que ninguno de sus miembros declaraba trabajar, en concreto 1.833.700. De otro modo, en uno de cada diez hogares españoles no trabaja ninguno de sus componentes.

De esta forma, 2012 se convierte en el sexto año consecutivo en el que se incrementa el número de desempleados. En 2007, el paro se incrementó en 117.000 personas; en 2008 subió en 1.280.300 desempleados; en 2009 en 1.118.600 personas, en 2010 se incrementó en 370.100 personas y en 2011, en 577.000 desempleados.

La suma es demoledora. Desde que la economía española se convirtiera en una máquina de enviar gente al paro allá por la segunda mitad de 2007, el número de desempleados se ha incrementado en 4.154.800 durante la crisis.

Menos gente trabaja, menos gente busca empleo

Si España no ha superado la frontera de los seis millones de parados ha sido, en buena medida, porque gran parte de las personas que han perdido su empleo no han alimentado las cifras de parados, sino que han pasado a un situación de inactividad.

De hecho, en el último trimestre del año pasado 363.000 personas perdieron su empleo, de las cuales apenas la mitad engrosaron la cuenta de los desempleados.

El resto, 176.000 según los datos del INE, abandonaron la búsqueda activa de empleo. Se trata en su mayor parte, según Estadística, de jóvenes menores de 25 años.

El porcentaje de personas en edad de trabajar que está buscando activamente empleo ha caído al 59,8%.

El número de personas ocupadas en la economía española se ha situado por debajo de los 17 millones, en 16.957.100. No había tan pocas personas con un empleo en España desde hace una década.

Y lo más preocupante es que la oferta de puestos de trabajo no parece reanimarse. El porcentaje de ocupados que el trimestre anterior estaba en paro continúa anclado en un modesto 5%.

Otro dato destacable. De los 363.000 empleos perdidos entre octubre y diciembre, nada menos que 74.500 bajas se produjeron en el sector público, que ya acumulaba una pérdida de ocupación superior a los 200.000 puestos de trabajo.

Se trata del quinto año consecutivo en el que la economía española destruye empleo. El descenso de 2012 es el segundo peor dato desde el estallido de la crisis, siendo 2009 el que registró la mayor caída de la ocupación, con más de 1,2 millones de puestos de trabajo perdidos.

Durante el año pasado se perdieron 850.500 puestos de trabajo, 631.500 pertenecían al sector privado y 218.900 al sector público. Es el segundo año consecutivo en el que el sector público destruye puestos de trabajo, aunque en 2012 la pérdida de empleos ha sido casi siete veces superior a la de 2011, cuando el empleo público descendió en 32.400 puestos.