Grynspan asume la Segib con la idea de que los métodos sean más operativos

Madrid, 31 mar.- La nueva secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, dijo hoy que pretende trabajar en la "renovación" de la institución y en que los métodos que se apliquen sean "más operativos".

Tras tomar posesión el pasado 28 de marzo en México, Grynspan acudió hoy a la sede de la Secretaría General Iberoamericana (Segib) en Madrid para presentarse en un acto al que acudieron numerosos embajadores y altos funcionarios, así como su antecesor, Enrique Iglesias, y el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo.

En su intervención la exvicepresidenta de Costa Rica dijo que la comunidad iberoamericana ha hecho de la convivencia "un activo" y, tras reivindicar el mestizaje, subrayó que la región ya no es "un espacio rígido anclado al pasado, sino algo vivo".

Los proyectos de cooperación que impulsa la Segib "materializan" esa realidad, "que existe más allá de lo geográfico".

Con una población de cerca de 650 millones de personas, la comunidad iberoamericana debe "fortalecer la integración regional, pero también la interregional", en palabras de Grynspan, para quien un objetivo del continente ha de ser erradicar las desigualdades.

Esas existen no solo entre ricos y pobres, sino también a nivel horizontal y sus principales víctimas son jóvenes, mujeres e indígenas.

Por eso en su gestión tendrá especial atención a esos grupos de población, subrayó la nueva Segib, quien al comienzo de su mandato viajará a todos los países iberoamericanos para conocer de primera mano las impresiones de cada uno y explicar sus proyectos.

Grynspan sustituye en el cargo al uruguayo Enrique Iglesias, que fue el primer y hasta ahora único titular de la Segib, un mecanismo de coordinación de las cumbres anuales que se puso en marcha en 2005.

Iglesias atribuyó hoy al rey Juan Carlos, al expresidente mexicano Carlos Salinas y al exjefe del Gobierno español Felipe González el papel impulsor de las cumbres iberoamericanas anuales, que empezaron en 1991 con la de Guadalajara (México).

"La idea era construir la cooperación", dijo Iglesias, quien destacó que en 2013 había una treintena de proyectos con una dotación de 68 millones de euros (algo más de noventa millones de dólares).

La próxima cumbre, a finales de año en Veracruz (México) "ya empezará a mostrar los signos de cambio", afirmó Iglesias, quien elogió la capacidad de Grynspan para liderar la Segib.

Por su parte, el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, subrayó la aportación de las cumbres iberoamericanas desde 1991 (hasta ahora veintitrés) y dijo que en el mismo período la Organización de Estados Americanos (OEA) sólo ha convocado seis.

"Es una hazaña. Y, además, nunca ha habido una silla vacía", afirmó Margallo para responder a quienes en ocasiones criticaron la ausencia de presidentes en algunas cumbres en los últimos años.

De Iglesias el jefe de la diplomacia española dijo que la Segib es "una obra eminentemente suya" y de Grynspan aseguró que "tiene todos los méritos" para desempeñar el cargo, al que llega "por unanimidad" de todos los países iberoamericanos.