Trump y Putin acuerdan desarrollar relaciones "de igual a igual" contra el terrorismo

  • El presidente de EEUU ha decidido comunicarse telefónicamente con los jefes de Estado de Rusia, Japón, Alemania, Francia, Australia y Rusia para explicar su decreto antiinmigración. 

    Hollande exige que "respete" el principio de "acogida a los refugiados" y pide una "respuesta con firmeza" desde Europa contra las medidas adoptadas.

Donald Trump
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D.C.
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Una semana después de haber asumido como presidente, Donald Trump ha decidido hablar por teléfono con varios líderes mundiales, en medio de una creciente alarma internacional generada por sus anuncios para limitar drásticamente la inmigración musulmana en Estados Unidos.

Con el presidente ruso Vladimir Putin, ha acordado este sábado desarrollar relaciones "de igual a igual", dando "prioridad" a la lucha contra el terrorismo y estableciendo una "real coordinación" contra el grupo Estado Islámico en Siria, indicó el sábado el Kremlin.

"Hay voluntad por ambas partes de trabajar en común, activamente, para estabilizar y desarrollar la cooperación rusoestadounidense sobre una base constructiva, de igual a igual y mutuamente ventajosa", ha señalado el presidente ruso en un comunicado tras la primera conversación telefónica de ambos jefes de Estado desde que el presidente estadounidense asumiera sus funciones.

Trump además tenía previsto este sábado comunicarse con varios líderes extranjeros: el primer ministro japonés Shinzo Abe, la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés François Hollande y el primer ministro australiano Malcolm Turnbull, entre otros.

Hollande, precisamente, durante la conversación telefónica con el presidente de EEUU, le ha reclamado que "respete" el principio de "acogida a los refugiados", según un comunicado de la Presidencia francesa. Hollande le "recordó su convicción de que el combate por la defensa de nuestras democracias" sólo es "eficaz" si se basa en el "respeto de los principios que las fundan, en particular, la acogida de refugiados". Además, el presidente francés "advirtió de las consecuencias económicas y políticas de un enfoque proteccionista" como el adoptado por Trump.

El presidente francés también ha pedido una "respuesta con firmeza" desde Europa contra las medidas de Trump. Lo ha hecho en Lisboa, durante la una cumbre de los países del sur de la Unión Europea. "Un continente siempre abierto, con normas y principios; un continente no contra los demás sino a favor de nosotros mismos y que trae valores de paz, igualdad, que están en nuestros genes y en nuestro genoma", ha asegurado Hollande.El objetivo de Trump

Las conversaciones de Trump con líderes europeos pueden brindar una oportunidad de explicar sus nuevas políticas contra refugiados e inmigrantes, que han conmocionado a gran parte del mundo, particularmente su decreto para frenar temporalmente las llegadas de refugiados e imponer controles estrictos a viajeros de siete países musulmanes.

Por otra parte, esta estrategia le permitirá empezar a desarrollar vínculos con estados que han sido aliados tradicionales de Estados Unidos, así como con Rusia, un país con el que Trump afirmó estar dispuesto a mejorar las relaciones durante su mandato.

La medida sobre la inmigración musulmana cumple con una de las promesas más controvertidas de la campaña, cuando Trump dijo que iba a contener la inmigración de varios países musulmanes que, según él, suponen una amenaza terrorista para Estados Unidos, y someter a los viajeros de esas naciones a "investigaciones extremas".

"Esto es muy importante", dijo el presidente el viernes en el Pentágono después de firmar la orden ejecutiva titulada 'Protección de la nación contra la entrada de terroristas extranjeros en Estados Unidos'.

El decreto suspende el programa estadounidense de acogida de refugiados durante al menos 120 días, mientras se concreta el futuro sistema de verificación de visas.

También prohíbe la entrada a Estados Unidos de viajeros procedentes de países de mayoría musulmana -Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen- durante 90 días.

Los nuevos protocolos "aseguran que los refugiados aprobados para admisión no suponen ninguna amenaza para la seguridad y el bienestar de Estados Unidos", pero vetan específicamente a los refugiados sirios indefinidamente o hasta que el presidente decida que ya no suponen una amenaza.

Las autoridades no perdieron tiempo en implementar la orden de Trump para frenar la llegada de musulmanes, reteniendo a viajeros en aeropuertos estadounidenses a pocas horas de que se firmaran las nuevas medidas, según han informado este sábado medios locales.

El diario The New York Times señaló que agentes aeroportuarios empezaron el viernes por la noche a detener a viajeros, después de que se anunciara el decreto. Durante la renovación del sistema de visas se harán algunas excepciones a personas pertenecientes a "minorías religiosas", que favorecerán principalmente a los cristianos.Reacciones y críticas

Varias asociaciones estadounidenses de defensa de los derechos civiles no tardaron en reaccionar y presentaron este sábado un recurso judicial contra el decreto firmado por Trump. La demanda fue presentada ante un tribunal federal de Nueva York por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) y otras asociaciones, después de que dos hombres iraquées fueran detenidos la noche del viernes en el aeropuerto JFK de Nueva York, en base al decreto recién promulgado.

Las organizaciones solicitaron que al recurso se le dé el estatus de demanda colectiva para poder representar a todos los refugiados y viajeros retenidos debido a la orden ejecutiva.

"'Investigaciones extremas' es solamente un eufemismo para discriminar a los musulmanes", estimó Anthony Romero, director ejecutivo de la ACLU.

Romero ha señalado que el decreto viola la prohibición constitucional a la discriminación religiosa al elegir países con mayorías musulmanas para un tratamiento más estricto. Ahmed Rehab, director de la sección de Chicago del Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses, ha asegurado a la AFP que su grupo iba a emprender acciones legales para luchar contra el decreto "con uñas y dientes".

"Está dirigido a gente basándose en su fe natural y en su origen nacional, y no en su carácter o en su criminalidad", advirtió Rehab a la AFP. Por todos estos motivos, varios líderes extranjeros se manifestaron en contra de esta nueva política estadounidense.

El presidente iraní, Hasan Rohani, criticó este sábado a Trump sin nombrarlo, afirmando que no eran tiempos para "construir muros", en una referencia a los planes del magnate de construir un muro a lo largo de la frontera con México.

"Ya no estamos en una época en la que se construyen muros entre las naciones. Ellos (los dirigentes estadounidenses) olvidaron que hace unos años el muro de Berlín se derrumbó", ha manifestado Rohani en un discurso. Por su lado, el primer ministro turco Binali Yildirim, fustigó la posibilidad de construir muros para solucionar conflictos.

"No podemos resolver este problema de los refugiados erigiendo muros", ha advertido Yildirim durante una rueda de prensa en Ankara junto a la primera ministra británica Theresa May, quien se encuentra de visita.

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