Al rededor de 1.300 niños refugiados y migrantes no acompañados viven actualmente en este campamento, rodeados de constantes peligros. El día que el gobierno francés ha iniciado el desmantelamiento de la Jungla de Calais, Unicef propone tres medidas para proteger a los menores.
Garantizar los medios para acompañar a los niños y jóvenes que se encuentran solos en lugares específicos separados de los adultos, según las establecen las directrices de protección de la infancia.
Priorizar la reunificación familiar en sentido amplio en coordinación con las autoridades británicas.
Garantizar la explicación de todo el proceso a los jóvenes, con el apoyo de ONG y traductores. Sin este trabajo, todos los esfuerzos podrían verse comprometidos por la incomprensión y la desconfianza por parte de los propios menores.
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