Un continente 'chutado': los europeos gastan 24.000 millones al año en drogas

  • Un informe de Europol destaca que los mercados de las drogas siguen siendo uno de los dominios más rentables para los grupos criminales organizados.

    El informe recalca que muchas "personas implicadas en actividades terroristas, a menudo jóvenes recientemente radicalizados, tienen un pasado en las drogas".

Imagen de un decomiso de droga realizado por la Policía Nacional
Imagen de un decomiso de droga realizado por la Policía Nacional

El mercado de las drogas, en el que los ciudadanos de la UE gastan más de 24.000 millones de euros anuales, es una de las principales amenazas para la seguridad del Viejo Continente según el informe 2016 elaborado por el Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías (OEDT) y Europol.

Europa es un continente chutado, ya que los ciudadanos de la UE gastan cada año más de 24.000 millones de euros (entre 21.000 y 31.000 millones) en la compra de drogas ilícitas, según desvela el informe.

A modo de análisis estratégico para facilitar las políticas de los países de la UE, el informe pone el acento en el impacto negativo de los mercados de las drogas en la sociedad "que va más allá de los daños causados por el consumo de drogas" y destaca sus nexos con otras formas de criminalidad y con el terrorismo.

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La influencia negativa del tráfico de droga alcanza además a la economía (blanqueo), el medio ambiente (desechos de productos químicos utilizados para producir drogas) y "a las instituciones gubernamentales, cuyos presupuestos gravan y a cuyos funcionarios exponen al riesgo de corrupción", destaca el documento.

El informe da cuenta asimismo de las crecientes interconexiones entre grupos criminales así como del impacto de internet en el tráfico de drogas, al permitir puntos de venta abiertos y cierto anonimato.

Parte del PIB

Las drogas constituyen un gran negocio que representa una quinta parte de los beneficios procedentes de las actividades delictivas mundiales. En Europa, se ha estimado que representan entre un 0,1 y un 0,6% del PIB de los ocho Estados miembros de los que se han publicado datos.

Se calcula que el mercado minorista de las drogas de la Unión está valorado en 24 000 millones como mínimo (la cifra oscila entre los 21 000 y los 31 000 millones EUR), siendo el mercado del cannabis el más grande, con un 38 % del total, seguido de la heroína (28 %) y de la cocaína (24 %).

Sin embargo, estas son estimaciones por lo bajo, ya que solo tienen en cuenta las cinco drogas más consumidas y se basan en datos limitados, por lo que el proceso de cálculo emplea algunas hipótesis muy amplias. Se está llevando a cabo un programa para desarrollar y mejorar las estimaciones, y el trabajo realizado en este informe ha supuesto una importante contribución en tal proceso.

Los avances en la globalización son motores clave de cambio e innovación en los mercados de drogas y, dada la rapidez con que los grupos de delincuencia organizada (GDO) aprovechan las nuevas oportunidades de obtención de beneficios y de ocultación, a menudo las autoridades carecen de la flexibilidad adecuada para responder.

Como ocurre con otros bienes de consumo, Internet ha sido decisivo para el negocio de la droga, al proporcionar puntos de venta visibles y ocultos, oportunidades para acortar la cadena de suministro y una sensación de anonimato para los consumidores con conocimientos tecnológicos en mercados de la red oscura, reduciendo así las posibilidades de intervención de los agentes del orden. 

Las ramificaciones del mercado de las drogas ilegales son muy amplias y trascienden los daños causados por el consumo de estos productos.

Además, el blanqueo de los grandes capitales generadas por el tráfico de drogas constituye una preocupación importante para los grupos de delincuencia organizada y el dinero ilegal repercute sobre la economía legal, puesto que para su blanqueo se adquieren empresas y activos de gran valor.

Estas inversiones distorsionan la economía real, con la consiguiente desventaja competitiva para las empresas y los consumidores legítimos.

Las actividades delictivas de quienes participan en el mercado de las drogas también pueden afectar directamente a las empresas legales, al exponerlas al riesgo de ser asociadas a planes de blanqueo basados en el comercio, a actividades de robo de electricidad o a la producción de daños en los inmuebles arrendados utilizados para fabricar drogas.

Narcos y terrorismo

El informe de Europol señala igualmente el posible nexo entre el negocio de la droga y el terrorismo. A escala internacional, existen pruebas de la existencia de algunos vínculos entre los grupos de crimen organizado que trafican con drogas y las organizaciones terroristas.

En general, parece que estas últimas tienen un carácter muy funcional y que algunas utilizan la participación en el tráfico de drogas para financiar sus actividades. En Europa  no parece que existan vínculos sistemáticos.

Sin embargo -según el informe- muchos de los que participan en estas actividades, por lo general jóvenes recién radicalizados, tienen antecedentes delictivos de bajo nivel, por consumo de drogas o participación en el trapicheo, y aprovechan sus vínculos delictivos para desempeñar sus actividades terroristas de diversas maneras. 

Desde una perspectiva estratégica, las posibles amenazas futuras que entraña un vínculo entre el mercado de drogas y el terrorismo desde un punto de vista europeo podrían agruparse en tres grandes epígrafes:Financiación de organizaciones terroristas. Posibles amenazas en este ámbito son el renovado interés por la producción de opiáceos en Afganistán y los países vecinos, y la producción y el tráfico de drogas en África y Oriente Medio.Inestabilidad y proximidad. La actual inestabilidad de Siria y sus efectos sobre los países vecinos, incluidos algunos socios clave de la Unión, han creado un punto geográfico candente de amenazas múltiples y potencialmente interconectadas, como delitos relacionados con las drogas y otras formas de delincuencia organizada y migración humana masiva y sus problemas consiguientes, en una zona de actividad de las organizaciones terroristas.Vía de radicalización. Algunos de los factores de riesgo a los que los individuos y las comunidades vulnerables están expuestos y que podrían provocar la participación en el mercado de las drogas son también factores de riesgo de radicalización. Los integrantes de comunidades desfavorecidas podrían presentar además mayor riesgo de encarcelamiento por delitos relacionados con las drogas, y el entorno penitenciario podría favorecer la radicalización de personas vulnerables.

El informe alerta finalmente de que en todas estas áreas existen grandes lagunas de información, y la separación funcional y la especialización de los responsables de la lucha contra el terrorismo y contra las drogas podrían dar lugar a que en algunos casos se pasaran por alto algunos vínculos. 

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