Así ha quedado Nueva Zelanda tras el terremoto que ha causado dos muertos

Un terremoto de magnitud 7,8 grados ha afectado a Nueva Zelanda este domingo y ha dejado al menos dos muertos. El epicentro del temblor se situó a 91 kilómetros al noroeste de Christchurch, minutos después de la medianoche -sobre el mediodía en España-, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos. Una de las víctimas falleció a causa de un ataque al corazón y la otra por el derrumbe de una vivienda.Two cows and a calf have been cut off by the New Zealand earthquake after the ground around them gave way pic.twitter.com/aGiPW6WID1— Sky News (@SkyNews) 14 de noviembre de 2016

Por el momento, se desconoce el valor de los daños, pero las autoridades calculan que las pérdidas son de cientos de millones de euros, según las primeras estimaciones. Además, también han señalado que el terremoto afectó a las localidades de Kaikoura y la región de Marlborough, en el noreste de la Isla sur, y en menor medida a la capital de Nueva Zelanda, Wellington, en la Isla norte. También se han registrado pequeños tusnamis sin causar víctimas,y después se rebajó el nivel de riesgo finalmente se levantó la alerta.Two people have died and buildings have been destroyed after two earthquakes hit New Zealand's South Island https://t.co/QwRmyu7Cjk#eqnz pic.twitter.com/ohWApKUj62— BBC News (World) (@BBCWorld) 14 de noviembre de 2016

Al terremoto, que ha causado deslizamientos de tierra sobre carreteras y generado daños a edificios e infraestructuras, le siguieron 400 réplicas, entre ellas una de 6,5 y otra de 6,2 grados.

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"Uno de los mayores impactos será el viento en Wellington debido al daño registrado en el distrito financiero central", ha asegurado un experto del servicio meteorológico de Nueva Zelanda al 'New Zealand Herald'.Surveillance video from inside a New Zealand golf store gives a sense of 7.8-magnitude earthquake's power. https://t.co/w8OhA5zAm3 pic.twitter.com/8610vsDV3f— ABC News (@ABC) 14 de noviembre de 2016

Además, la abundancia de las precipitaciones han complicado este lunes los esfuerzos de los servicios de emergencia para llegar a alguno de los sitios siniestrados.