Lima, 10 jul.- La pareja de polacos que desapareció hace más de un mes en la selva peruana fue asesinada durante un asalto mientras navegaba en un río de la región de Ucayali, confirmó hoy a Efe la policía peruana.
Según fuentes de la policía de la comisaría de Atalaya, en la región peruana de Ucayali, los esposos polacos Jaroslaw Frackiewicz, de 70 años, y Celina Mróz, de 58, fueron asesinados el día 26 o 27 de mayo mientras recorrían en río Urubamba en kayak, deporte por el que se encontraban en Perú.
La investigación realizada por la policía luego de que se denunciara la desaparición de la pareja polaca, que había sido vista por última vez en Atalaya el 25 de mayo, permitió la detención de un ciudadano peruano de 29 años.
Durante los interrogatorios, este ciudadano, perteneciente a la etnia asháninka, confesó que presenció el crimen, aunque culpó del mismo a las dos personas que se encontraban con él en el momento de los hechos.
Según la versión del detenido, los tres peruanos se encontraban bebiendo masato (una bebida alcohólica tradicional) cuando vieron bajar por el río a la pareja de polacos, momento en que decidieron asaltarlos.
En ese momento, uno de ellos supuestamente disparó con su escopeta, hiriendo a Frackiewicz, tras lo cual los tres subieron a una canoa para alcanzar el kayak y rematar a los dos turistas.
Posteriormente, descuartizaron los cadáveres y, tras atar con unas rocas los restos, los fondearon en una zona profunda del río, como confirman dos testigos que vieron a los supuestos asesinos surcar el río en el kayak de los polacos.
La Policía también informó que en la vivienda del único detenido se encontraron varias pertenencias de la pareja.
La investigación sigue abierta mientras las autoridades buscan a los otros dos sospechosos, que al parecer huyeron de la zona.
Frackiewicz y Mróz llegaron a Perú el pasado 28 de abril con la intención de navegar por varios ríos de la selva, una actividad que habían realizado en países como Egipto, Canadá o la India.
Además, durante toda su travesía mantenían una bitácora en Internet en la que iban narrando su trayecto.
La alerta por su desaparición fue realizada desde Polonia por la propia familia, cuando la pareja no regresó a su país el 20 de junio, como tenían previsto.
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