FRANCIA CIERRA LA MISIÓN DE APOYO A LA REPÚBLICA CENTROAFRICANA EN LA QUE PARTICIPABA UN DESTACAMENTO ESPAÑOL

Francia ha clausurado oficialmente la ‘operación Sangaris’ de apoyo a la República Centroafricana, en la que participaban efectivos del Ejército del Aire español y que tenía como objetivo la protección de civiles y la prestación de ayuda humanitaria.
Según informó el Ejército del Aire, Francia considera que la misión, que debe su nombre a una mariposa de origen africano, ha sido un éxito, ya que la República Centroafricana cuenta con un “gobierno estable” y los enfrentamientos entre las milicias ‘seleka’ (musulmanes) y ‘antibalaka’ (cristianos) son “cada vez más esporádicos”.
A pesar de ello, Francia va a mantener la presencia de 350 efectivos de operaciones especiales para velar por la seguridad en la zona en apoyo a la misión.
La ‘operación Sangaris’ nació en el seno de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana (Minusca), que fue aprobada a partir de la resolución 2127 de Naciones Unidas, que cuenta con el liderazgo de la Unión Africana.
España ha colaborado en la misión desde el 21 de marzo de 2014, fecha en la que se dio origen al ‘Destacamento Mamba’ del Ejército del Aire localizado en Libreville (Gabón), con 46 efectivos y un avión ‘Hércules’ que fue sustituido por un ‘C-295’, realizando transporte aéreo de las operaciones de Francia y la UE en la República Centroafricana.
Desde ese momento, se han realizado aproximadamente 2.900 horas de vuelo en 1.122 salidas, en las que se han transportado 1.700 toneladas de carga y un total de 8.650 pasajeros. Su radio de acción abarca desde el Sahel hasta Bangui, capital de República Centroafricana, muchas veces operando en campos no preparados.
Los efectivos españoles también han gestionado multitud de donaciones y proyectos de acción rápida.
El desencadenante de la violencia en la República Centroafricana fue el golpe de Estado de Djotodia, en marzo de 2013. La población local tuvo que huir de las matanzas y la limpieza étnica de las milicias ‘seleka’ y ‘antibalaka’, llegando a contabilizarse más de 650.000 desplazados internos y casi 300.000 personas refugiados.
Con la autorización de la ONU, Francia desplegó 2.000 efectivos en la ‘operación Sangaris’ para reforzar a los 6.000 enviados por la Unión Africana.