Egipto congela la cuenta bancaria de un centro de atención a víctimas de torturas

"Hemos sido informados de que el Banco Central de Egipto ha ordenado hoy congelar la cuenta del Centro Nadeem", ha dicho a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.

Así, ha detallado que Crédit Agricole ha comunicado al organismo que la congelación seguirá en vigor "hasta que se regule su situación legal, según la Ley 84 de 2002".

En respuesta, la organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) ha reclamado a las autoridades egipcias que retiren la orden, resaltando que el Centro Nadeem "da servicios vitales a cientos de víctimas de torturas".

"La decisión de las autoridades egipcias de congelar de forma arbitraria su cuenta bancaria es un golpe cruel para los Derechos Humanos en el país", ha valorado el director de la ONG para Oriente Próximo y Norte de África, Philip Luther.

En este sentido, ha sostenido que "es una nueva prueba del escalofriante desprecio de aquellos que percibe como críticos", advirtiendo de que esta última decisión "impide al Centro llevar a cabo su crucial tarea de dar ayuda a los supervivientes de una violencia horrible".

El Centro Nadeem para la Rehabilitación de las Víctimas de la Violencia y la Tortura opera como clínica registrada en el Ministerio de Sanidad, si bien el Gobierno exige que se registre según la represiva ley de asociaciones de 2002.

No es la primera vez que las autoridades egipcias intentan interrumpir las actividades del Centro Nadeem, ya que en febrero emitieron un decreto para cerrarlo, que está siendo apelado en los tribunales.

El Ministerio de Sanidad argumentó que el Centro Nadeem había cambiado su nombre de 'clínica' a 'centro' y sus actividades de 'médicas' a 'relacionadas con los Derechos Humanos', explicando que suponía una violación de su licencia.

Sin embargo, el organismo, fundado en 1993, dijo que "el centro es una ONG que no tiene nada que ver con el Ministerio". "El cambio de identidad de la ONG de 'clínica' a 'centro' no tuvo lugar. Funcionan de forma independiente", explicó.

"La ONG tiene diferentes actividades, incluida la apertura de una clínica, que fue establecida con una licencia del sindicato de médicos antes de recibir otra licencia del ministro de Sanidad", manifestó.

"Desde la fundación de la organización, ni la clínica ni el centro han cambiado sus nombres. No hemos cambiado tampoco la orientación del centro de 'médica' a 'relacionada con los Derechos Humanos", remachó.