Una semana de campaña en EEUU: Trump se empantana y Hillary gana tiempo

La campaña presidencial de Donald Trump entró esta semana en una crisis sin precedentes. Sus comentarios vulgares sobre las mujeres dominaron el segundo debate con Hillary Clinton y dejaron al Partido Republicano en riesgo de implosión, mientras se suman nuevas acusaciones de abuso sexual en su contra.

Ante los escándalos de Trump, muchos miembros de su partido optaron por tomar distancia del candidato presidencial estadounidense, dejando el camino libre a su contrincante, la demócrata Hillary Clinton, quien se mantiene discreta y deja al magnate debatirse solo en una espiral de polémicas.

A menos de un mes de de las elecciones presidenciales del 8 de noviembre, esta semana estuvo marcada por distintos acontecimientos que afianzaron a Hillary Clinton en la carrera por la Casa Blanca.

El segundo debate entre Donald Trump y Hillary Clinton estuvo marcado por la falta de ideas. Fue un enfrentamiento único en la historia del país, debido a su carácter virulento, con acusaciones de todo orden y golpes bajos.

Acorralado por la divulgación de sus comentarios degradantes sobre las mujeres, el millonario eligió durante el debate del domingo responder con un ataque a Bill Clinton, esposo de la candidata, a quien acusó de ser "abusivo con mujeres".

Además, amenazó a su rival con enviarla a prisión en caso de ser elegido presidente, por el interminable escándalo que enfrenta Clinton por sus correos electrónicos cuando era Secretaria de Estado.

La divulgación de un video de 2005 que muestra al millonario jactándose de agarrar a mujeres por los genitales provocó el distanciamiento de varias decenas de republicanos. Muchos sugirieron que abandone la campaña en favor de su compañero de fórmula, Mike Pence.

El dirigente republicano con mayor cargo electivo, Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes, dijo que ya no hará más campaña por Trump ni lo defenderá, y hasta sugirió que consideraba un hecho consumado la victoria de Hillary Clinton en las elecciones.

Las filas republicanas parecen haber perdido la esperanza de ganar las presidenciales, dedicándose ahora a intentar mantener su presencia en el Congreso.

Hillary Clinton aprovechó esta semana para ganar ventaja sobre Trump. Un sondeo realizado por NBC/Wall Street Journal, publicado el lunes, le dio 11 puntos de ventaja a la candidata, con 46% de las intenciones de voto contra 35% para su rival. La encuesta fue hecha tras la publicación del escandaloso video pero antes del segundo debate.

Una nueva filtración masiva de documentos, orquestada desde este viernes por el sitio Wikileaks, molestó a Clinton, quien acusó a Rusia de interferir en la campaña. Si bien no hubo grandes revelaciones, los documentos ponen en evidencia algunos cambios de postura de la demócrata. Extractos de discursos que dio ante representantes de bancos importantes en 2013 y 2014 muestran a una Hillary que sueña con un mercado de libre comercio y piensa que la industria financiera es totalmente capaz de autorregularse, una postura muy distinta a la que profesa actualmente.

La campaña de Trump tomó un nuevo rumbo el miércoles cuando dos mujeres citadas por el periódico The New York Times acusaron al candidato republicano de abuso sexual.

En total, desde el miércoles, una decena de mujeres acusan al multimillonario de agresiones sexuales. Una de ellas es la exaspirante a modelo Kristin Anderson, quien el viernes dijo al diario The Washington Post que Trump se acercó a ella a principios de la década de 1990 en un club nocturno, metió la mano bajo su falda y tocó su vagina a través de su ropa interior.

Trump niega las acusaciones, asegura que son mentiras y que los medios están haciendo una campaña de "difamación" contra él porque quieren que gane Hillary Clinton.

La primera dama Michelle Obama causó sensación el jueves con una explosiva reprimenda contra la "vergonzosa" conducta del republicano. "Esto no es normal. Es vergonzoso. Es intolerable", dijo en un mitín en apoyo a la candidata demócrata Hillary Clinton en New Hampshire (noreste).

"La democracia misma está en juego en las urnas", dijo por su parte el presidente Barack Obama, durante un mitín el viernes en el estado clave de Ohio (norte), haciendo campaña para Clinton.

En este contexto favorable para ella, Clinton optó por la discreción, sin eventos públicos programados para los próximos días,

Su próxima aparición pública podría darse recién el miércoles en Las Vegas, durante el tercer y último debate contra el magnate neoyorquino de 70 años.

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