El Gobierno alemán confía en que prospere la prohibición de la ultraderecha

Berlín, 2 dic.- El Gobierno alemán expresó hoy su confianza en que prospere la petición de ilegalización del ultraderechista Partido Nacional Socialista (NPD), que formalizará mañana la cámara alta (Bundesrat), casi diez años después del fracaso de una primera iniciativa para la prohibición de esa formación.

"Nadie puede desear que fracase esa petición", apuntó el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, ante la presentación este martes de esa solicitud ante el Tribunal Constitucional, único estamento competente en Alemania para ilegalizar un partido político.

La petición la presenta en solitario el Bundesrat, después de que tanto el Bundestag (cámara baja) como el Ejecutivo de Angela Merkel desestimaran hacerlo por considerar que deben apurarse otras formas de lucha contra la ultraderecha.

Esta decisión por parte del Ejecutivo se adoptó el año pasado, de forma consensuada en el seno de la alianza de centro-derecha que lideró Merkel en la pasada legislatura y no se prevé que cambie con la próxima gran coalición.

El Partido Socialdemócrata (SPD) no logró que tal posibilidad fuera incluida en el pacto de coalición suscrito la pasada semana con el bloque conservador de Merkel.

Desde el punto de vista formal, basta con que solicite la ilegalización uno de los tres estamentos competentes para hacerlo -Gobierno, Bundestag y Bundesrat-, aunque se considera mejor que cuente con el respaldo de los tres.

El Ejecutivo de Merkel "respeta" la iniciativa en solitario de la cámara baja, añadió Seibert, quien recordó que se le ha garantizado todo el apoyo en la recopilación de material inculpatorio contra el NPD, principal aglutinante de los neonazis alemanes.

El proceso de ilegalización del NPD seguirá al instruido en 2003, entonces con el apoyo de los tres estamentos y que tres años de deliberaciones fue rechazado por el Constitucional por fundamentarse básicamente en testimonios de infiltrados policiales.

La supervivencia como partido político del NPD está supeditada al proceso de prohibición, pero también al bloqueo a los fondos públicos que percibía y que quedaron unas semanas atrás bloqueados por el Bundestag por repetidas irregularidades contables.

Como las restantes formaciones ultraderechistas, el NPD nunca ha logrado representación en el Bundestag y en las elecciones generales del pasado 22 de septiembre sólo consiguió un 1,3 % de los votos, mientras que el mínimo para acceder a un escaño es del 5 %.

Sin embargo, percibe fondos del Bundestag por los puestos que tiene en las cámaras regionales de dos "Länder" (estados federados) y en algunas corporaciones locales, así como por los donativos que ingresa.

El proceso de ilegalización se prevé complejo, ya que en toda la historia de la República Federal de Alemania (RFA) sólo han prosperado dos peticiones de esa índole, ambas en la década de los años 50: una, contra el Partido Comunista de Alemania (KPD) y otra contra un sucesor del partido nazi (SRP).

El NPD es la mayor formación ultraderechista de Alemania, con unos 6.300 militantes, seguida de la Unión del Pueblo Alemán (DVU), con la que inició un proceso de fusión ante la creciente pérdida de militancia y sus dificultades para financiarse.

Se calcula que, junto al NPD y el DVU, existen en el país unas 200 "camaraderías" u organizaciones locales, con un total de 25.000 militantes catalogados como potencialmente violentos.