Análisis de 'Juego de tronos' 6x05

  • [Spoilers] En 'Juego de tronos' 6x05, HBO ha pasado de la emoción de los reencuentros fraternales a la conmoción por la muerte de uno de los personajes más queridos.

    Pero el episodio no solo supuso el adiós de este personaje, sino también la revelación de dos detalles importantes relacionados con los caminantes blancos y Hodor.

Marta S. Ortigosa

[Atención spoilers] Ya estamos en el ecuador de la sexta temporada de 'Juego de tronos'. En este quinto episodio, de título 'The Door' ('El portón', en español), HBO ha pasado de la emoción de los reencuentros fraternales del 6x04 a la conmoción por la muerte de uno de los personajes más queridos de la serie, Hodor. Un adiós que vino acompañado de la revelación del origen de su problema de habla. Una de las escenas más tristes de toda la ficción. Pero esto fue el desenlace del episodio, antes tuvimos 50 minutos de tramas que también merecen ser recordadas y analizadas.

Como ya parece tradición esta temporada, el capítulo comenzó en el Castillo Negro. Sansa recibe un mensaje de Meñique y va a su encuentro a Villa Topo acompañada de Brienne. Si la semana pasada decíamos que la mayor de las Stark estaba teniendo un crecimiento exponencial en esta temporada, con el capítulo de hoy se reconfirma y se eleva a la enésima potencia. Estamos ante una de las escenas más potentes de Sansa, manteniéndose firme ante Lord Baelish y con la situación bajo control en todo momento. Ya no se deja amedrentar por nada ni nadie, aunque aún le queda bondad en su interior. "¿Sabías cómo era Ramsay? Si no lo sabías, eres un idiota. Si lo sabías, eres mi enemigo". Así de contundente se muestra Sansa ante Meñique. Recordemos que en la quinta temporada Lord Baelish concierta el matrimonio entre ella y el bastardo de los Bolton, un matrimonio en el que la joven sufre todo tipo de vejaciones y maltratos por parte de su marido, unas secuelas que, como ella misma recuerda, todavía le acompañan.

Sansa tiene claro que no quiere volver a saber nada de Meñique ("No quiero volver a veros"), sin embargo, sí escucha y utiliza la última información que le da (su tío Brynden Tully, el Pez Negro, ha reunido a lo que queda del ejército Tully y ha reconquistado Aguasdulces), además de dejarle con vida, mostrando una piedad que puede volverse en su contra en el futuro si tenemos en cuenta el nivel extremo de egoísmo que corre por las venas de Lord Baelish. Habrá que ver también las consecuencias (porque seguro que las hay) que tendrá su decisión de engañar a su hermano sobre la fuente de la que obtuvo la información.

Otra de las mujeres con carácter de Poniente es Yara Greyjoy, quien desde los comienzos ha exhibido mayor fortaleza y tesón que su hermano, Theon. Ahora, con la muerte del rey de las Islas del Hierro, Yara se presenta como candidata al Trono de Sal. Pero ni su temperamento ni sus promesas son suficientes para que sus congéneres le apoyen. Nunca han tenido una reina y no quieren empezar ahora. Quieren que Theon sea quien ocupe el trono, sin embargo, este cumple su promesa y apoya a su hermana. Cuando todo parece que va viento en popa para Yara, aparece su tío Euron, que no duda en confesar que mató a su hermano y padre de ellos, Balon, y en manifestar que él es el mejor candidato para el puesto. Ojo de Cuervo expone su plan con elocuencia ante los presentes, un plan muy ambicioso: seducir a Daenerys con una espectacular Flota de Hierro y conquistar juntos Poniente.

No sabemos si logrará su objetivo o no, pero a los que tenía que convencer les convence y le proclaman rey de las Islas del Hierro, lo que obliga a Yara, Theon y sus seguidores a robar los mejores barcos de la flota y huir. ¿Adónde se dirigirán ahora? ¿Volverá Theon con Sansa y le ofrecerá su milicia para la reconquista de Invernalia?

Arya sigue entrenando en la Casa de Blanco y Negro, donde se le encomienda una misión, matar a Lady Crane, una actriz de teatro. La joven acude a la obra de teatro donde actúa su objetivo. Para su sorpresa, la parodia teatral versa sobre la muerte de Robert Baratheon y los acontecimientos derivados a raíz de ello, incluida la muerte de su padre y el destino fatal de su hermana, Sansa, a la que casan con Tyrion Lannister. Su reacción ante lo que ven sus ojos sobre el escenario y su posterior batería de preguntas sobre por qué debe morir la actriz demuestran que no ha conseguido erradicar el apellido Stark de su ser (o tal vez directamente no quiere hacerlo y es todo una treta). Sea lo que sea, es reconfortante ver a Arya todavía no convertida en Nadie.

En Meereen parece que hay progresos con la paz gracias a la diplomacia de Tyrion. Pero él y Varys saben que conviene promocionar que la situación de calma se debe a Daenerys y que, a pesar de su ausencia, están bien protegidos. Para difundir la palabra, contactan con una sacerdotisa roja. ¿Viene a 'ocupar' el lugar de Melisandre, ahora que esta parece haber cumplido con su mayor cometido y está un poco 'ausente'? ¿Las veremos cara a cara en futuros episodios o temporadas? No lo sabemos, pero sí sabemos que la presencia de Kinvara, suma sacerdotisa del Templo Rojo de Volantis que cree que Dany es la figura prometida, pinta prometedora. Y si no que se lo digan a un escéptico Varys, que se queda sin habla ante las palabras duras de la mujer de rojo. No sería lógico meter a un personaje de estas características a estas alturas de la serie si no fuera a jugar un papel clave en el devenir de los acontecimientos, ¿no?

También en Essos está Daenerys, ya al frente de los dothraki tras el espectáculo 'pirotécnico' del capítulo anteriorDaenerys protagoniza junto a Jorah Mormont (y con Daario Narahis como mero espectador) uno de sus momentos más emotivos de toda la serie. La imagen proyectada por el personaje (y la actriz) suele ser bastante impasible, a pesar de las atrocidades y situaciones que ha tenido que vivir (o que ha hecho vivir). Sin embargo, en esta ocasión vemos a una khaleesi emocionada al enterarse de que Jorah (quien le confiesa que siempre la querrá) padece psoriagrís y no tardará en morir. Con ojos llorosos, perdona su traición y le obliga como reina a que vaya en busca de una cura, pues cuando conquiste los Siete Reinos le necesitará a su lado. Hemos pasado de una Dany implacable y asesina a una Dany afectiva y sensible en un solo capítulo. Nos gusta su bipolaridad. 

Para sensiblería la de Tormund, que nos sacó una sonrisa entre tanta tensión y desgracia. La mirada que echó a Brienne en el capítulo anterior ya permitió vislumbrar que el salvaje siente atracción por ella. Unos sentimientos que se confirman en este nuevo capítulo, pero que parece no ser correspondido (no al menos de momento). ¿Surgirá el amor? Sería una pareja cuanto menos peculiar, pero un poco de amor entre tanta desgracia daría un poco de luz a esta oscuridad.

Para el final nos dejamos la trama que más sorpresas nos ha dejado en este capítulo, una trama que nos ha revelado detalles importantes del pasado, una curiosidad de la que todo el mundo quería una respuesta y nos ha dejado muerte y más muerte. Vayamos por partes.

Bran (y en consecuencia nosotros) descubre en una visión del pasado que los Hijos del Bosque, los habitantes originarios de Poniente (mucho más antiguos que los Hombres), son los creadores de los caminantes blancos. La Hija del Bosque que está frente a Bran cuando este despierta, sorprendido por lo que acaba de ver, se justifica diciendo que estaban en guerra contra los hombres y estaban siendo masacrados. Lo que fue creado como medio de defensa al final se vuelve contra ellos. Una revelación importante que se merecía una explicación más extensa y que, sin embargo, queda en un segundo plano.

Los Hijos del Bosque que viven junto al Cuervo de Tres Ojos son exterminados a raíz de una decisión catastrófica de Bran, que decide adentrarse por su cuenta en una nueva visión y es tocado por el Rey de la Noche. Este contacto entre ellos permite a los fríos enemigos localizar a Bran y a toda la tropa, armando una monumental en la que (casi) no queda títere con cabeza.

Cuando los caminantes llegan a las puertas del refugio, Bran y el Cuervo de Tres Ojos 'están' en Invernalia, ajenos a lo que está ocurriendo en el presente. Meera grita a Bran para que despierte y se meta en el cuerpo de Hodor, fundamental para cargar con él y poder salir allí con vida. El joven Stark recibe el mensaje dentro de la visión y 'se convierte' en Hodor, creando un vínculo pasado-presente que traerá fatales consecuencias. Los Hijos del Bosque se sacrifican para darles tiempo a huir y el Cuervo es asesinado. También el huargo Verano cae en la lucha. A este paso ninguno se salvará de la quema... ¿Qué les han hecho los pobres animales a los guionistas? Solo quedan vivos Fantasma (el de Jon Nieve) y supuestamente Nymeria (el de Arya).

Es en el momento de la huida cuando llega el momento más triste del capítulo y uno de los más aciagos de la serie. Meera, Bran y Hodor consiguen salir de la cueva, pero decenas de caminantes les persiguen con tesón. Hodor cierra la puerta para evitar que estos les alcancen y se queda haciendo presión para que Meera y Bran puedan huir. Es en este momento en el que ese vínculo pasado-presente se cortocircuita. Meera le grita "Hold the door!" (Aguanta la puerta) en repetidas ocasiones, y mientras es atacado y matado por los caminantes en el presente, Willis (su yo del pasado) cae al suelo con los ojos en blanco y empieza a repetir, mientras le dan espasmos, "Hold the door!", hasta que esa frase termina derivando en "Hodor" (el equipo de doblaje tiene una difícil tarea aquí...). Ahí nació el 'trauma' que convirtió a Willis en Hodor.

Para el que se lo pregunte, viendo que ahora la serie ya no sigue el camino de la saga 'Canción de Hielo y Fuego', los showrunners David Benioff y D. B. Weiss no se inventaron este origen para Hodor, sino que viene de la mente del escritor de la saga. "Tuvimos una reunión con George Martin en la que intentamos sacarle la máxima información posible, y probablemente la revelación más impactante fue cuando nos dijo el origen de Hodor y cómo surgió su nombre", explica Benioff.

En este capítulo, los Lannister y el Gorrión Supremo se ausentan, y yo la verdad es que no les he echado de menos. A ver si para el próximo les tenemos ya con los Tyrell dando guerra. Al ritmo que se mueve todo no sería de extrañar que veamos acción ya en Desembarco del Rey en el próximo. Si Theon tardó nada y menos en llegar a casa, Meñique ha llegado a Villa Topo a esa velocidad o la asamblea Greyjoy se puede resolver en unos minutos, seguro que la alianza Tyrell-Lannister pronto nos dará unas alegrías.

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