Instantáneas de Cannes

El realizador surcoreano Park Chan-wook presentó este sábado "Señorita", un thriller érotico de estética meticulosa que hizo subir la temperatura en Cannes.

La acción se desarrolla en Corea en los años 1930 durante la colonización japonesa. Una mujer, Sookee, es contratada como sirvienta de una rica heredera japonesa Hideko (a la que llama "Señorita"), que vive aislada en una casona con un tío coleccionista de libros de aspecto inquietante.

Con la ayuda de un cómplice, que se hace pasar por un conde japonés, Sookee tiene un plan secreto que le permitirá hacerse de la fortuna de Hideko.

Adaptación de la novela "Fingersmith" de la británica Sarah Waters, el filme se desarrolla en tres partes y cuenta la historia desde el punto de vista de diferentes personajes. Pone en escena con elegancia amor lésbico, perversión, traición y manipulación.

"Es un thriller, una historia de embaucadores, un drama puntuado de giros inesperados y más que nada, una historia de amor", dijo el realizador.

Dos mujeres a las que todo en principio opone escapan de una clínica psiquiátrica a la búsqueda del amor y la libertad: "Locas de alegría" (La pazza gioia) del italiano Paolo Virzi, presentada en la Quincena de Realizadores, reúne nuevamente a la actriz Valeria Bruni Tedeschi con su madre.

Depresiva y silenciosa, Donatella (Micaela Ramazzotti) tiene los brazos cubiertos de marcas de inyecciones y parece acarrear un denso pasado.

Por el contrario, exuberante y mitómana, Béatrice (Valeria Bruni Tedeschi), es una mujer de alcurnia.

La película es la historia de la amistad que nace entre estas dos mujeres que terminan ayudándose mutuamente.

Ante la crisis, las fiestas en Cannes han perdido un poco su lado fastuoso. Ahora, organizadas por grandes marcas, se concentran esencialmente en la Croisette.

Tras los muy elegantes Trofeos Chopard, celebrados en la terraza del hotel Martínez, la Quincena de Realizadores reunió el viernes por la noche a la "crème de la crème" de Cannes en la playa de este balneario de la Costa Azul.

Un poco más tarde, en la Villa Schweppes, el equipo de la película francesa "Ma Loute" de Bruno Dumont festejó su participación en la competencia oficial del festival con Fabrice Luchini, Juliette Binoche y Valeria Bruni Tedeschi. En medio de la noche, Rocco Siffredi tomó el relevo, oficiando una fiesta de celebración por un documental sobre su carrera de estrella del cine pornográfico, firmado por el periodista Thierry Demaizière. Mientras, en la playa Magnum se reunieron la actriz francoargentina Bérénice Bejo, su esposo Michel Hazanavicius, y Joachim Lafosse, director del filme "L'Economie du couple", presentado en la sección no competitiva Quincena de Realizadores.

La profesión de fotógrafo no es tarea sencilla en Cannes durante el festival, con el desfile incesante de estrellas por la alfombra roja.

Un fotógrafo inglés tuvo sus 15 minutos de fama al ser despertado de su siesta improvisada por su compatriota el realizador Ken Loach para evitar que se pierda la foto.

El director británico posaba junto a su equipo del filme "Yo, Daniel Blake" aspirante a la Palma de Oro, ante decenas de fotógrafos, cuando se percató de que uno de ellos estaba dormido. "Soy alguien que puede dormir en cualquier parte", comentó el reportero a la AFP.

Un grupo de hombres encapuchados y disfrazados de militares generó un principio de pánico al desembarcar cerca de un hotel de lujo de la Costa Azul, antes de aclararse que se trataba del rodaje de una publicidad.

El incidente se produjo el viernes 13 por la tarde y provocó un momento de inquietud en el hotel Eden Roc, en el balneario vecino Cap d'Antibes, frecuentado por estrellas que asisten al festival de Cannes.

La filmación realizada sin autorización podría costar muy caro a sus autores, que fueron demandados por infracción a la legislación sobre la navegación.

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