El francés Roberto Alagna acude al rescate de la Opera de Nueva York al reemplazar a Kaufmann

El tenor Roberto Alagna ha acudido al rescate de la Opera Metropolitana de Nueva York al aceptar asumir el papel del caballero Des Grieux en "Manon Lescaut", después de que la estrella alemana Jonas Kaufmann, tuviera que desistir de actuar por enfermedad cuando faltaban dos semana para el estreno.

El Met había centrado toda su promoción de la temporada en la complementariedad en escena entre Kaufmann, uno de los más importantes tenores de la escena mundial, y la soprano letona Kristine Opolais, que interpreta a la heroína Manon Lescaut.

Además de Nueva York, la ópera fue estrenada a nivel mundial a través del sistema "Live in HD", que permite a los espectadores de diversos países, incluyendo la mayoría de las capitales latinoamericanas, seguir las actuaciones en vivo desde salas de cines cerca de sus casas.

Alagna, quien se encontraba en Nueva York para participar en el papel de Canio en "Pagliacci", aceptó el desafío de aprenderse en 15 días un papel que nunca en su vida había interpretado en escena.

"Lo hice porque ellos se enfrentaban a un tremendo problema, pues se trata de una producción costosa", que además tenían previsto emitir en directo "y no tenían a nadie", explicó el tenor a la AFP.

El Met ha agradecido el gesto a Alagna incluyendo una hoja adicional en el programa de mano que ha titulado sin dudas: "Tenor al rescate", en la cual califica al cantante francés de "salvador que gentilmente y con mucho valor ha aceptado debutar en un papel que se aprendió hace unos años pero que finalmente no llegó a interpretar".

Las emisiones "Live in HD" (en vivo en alta definición), se han convertido en una importante fuente de ingresos para el Met, que el sábado logró superar los 20 millones de entradas vendidas en todo el mundo desde 2006.

La carrera de Roberto Alagna ha renacido tras una etapa difícil, en la cual su divorció de la soprano rumana Angela Gheorghiu, que lo llevo a aparecer en las revistas del corazón.

Ahora su representación en "Manon Lescaut" ha sido celebrada, aunque él insiste en que aún no ha dado todo de sí. "Aprendo rápido, pero ese no es el problema (...) hay que aprender rápido, sí, pero también tener un tiempo de adaptación al papel sobre el escenario", señaló.