Andrés Lima: "La locura es invertir en planes de pensiones o confiar en que te van a subir el sueldo"

  • Los límites entre la normalidad y la locura se difuminan en 'Elling', una adaptación teatral de la película de Petter Naess que se estrena mañana en el Teatro Galileo de Madrid. El director Andrés Lima, que trabajó en un psiquiátrico, asegura que en la locura "hay algo horrible pero también hay algo liberador".
Carmelo Gómez protagoniza 'Elling' en la sala Galileo de Madrid
Carmelo Gómez protagoniza 'Elling' en la sala Galileo de Madrid
lainformacion.com
Alessia Cisternino
Alessia Cisternino

Una sala de teatro normal y corriente con un escenario normal y corriente. Eso sí, ubicado en el centro y rodeado por el público – que se supone también normal y corriente– por los cuatro lados.

Es este el marco que mañana acogerá el estreno madrileño de Elling, la adaptación teatral de la película de Petter Naess, cuyos protagonistas son Elling y Kjell, dos discapacitados mentales que un buen día se ven obligados a abandonar la estructura en la que llevan años viviendo para ir adaptándose poco a poco a la normalidad.

Definiendo la locura

Una obra que más que hablar de locura, cuestiona el concepto de normalidad, como explica Andrés Lima. El director, que esta semana estrena no una sino dos obras de teatro en Madrid – Elling en el Teatro Galileo y El montaplatos de Harold Pinter en las Naves del Español en Matadero – ya se enfrentó al tema de la locura dirigiendo Marat/Sade de Peter Weiss.

En la rueda de prensa de presentación el jueves pasado, Carmelo Gómez, quien interpreta el papel de Elling, afirmó que Lima "es una persona muy cualificada para hablar de locos".

"Estuve trabajando un año en un centro psiquiátrico y creo que es lo más fuerte que me ha pasado en mi vida, tanto como experiencia de investigación y de trabajo, como por lo mucho que afectó a mi vida" cuenta Lima.

"No tengo idea de si soy una persona cualificada para hablar de ello, no tengo ningún tipo de titulación, pero sí me interesa, me atrae y creo que lo comprendo, que me muevo bien en ese mundo, cuando estuve trabajando con ellos de repente algo se liberó en mí…fíjate...lo cuento y me entran ganas de llorar. Hay algo horrible en la locura pero también hay algo de repente liberador, vives la vida de verdad".

¿Qué es la normalidad?

Sin embargo, precisa Lima, "la locura es algo que entra en el terreno psiquiátrico, médico y nosotros no intentamos meternos en este terreno, sino que hablamos de la locura como un elemento que te distancia de ti mismo y te hace verte con más claridad. Igual que si haces un documental sobre monos y te ves reflejado en el comportamiento de la manada".

"Elling y Kjell (interpretado por Javier Gutiérrez) tienen en común su manera particular de enfrentarse al mundo: es decir los dos están locos y los dos creen que son las dos únicas personas que no están locas en este mundo".

"Elling habla de la locura, porque sus protagonistas son dos locos, pero en realidad habla de gente con problemas de adaptación: es decir podría hablar sobre la homosexualidad, el alcoholismo, el sida, todos ellos tienen problemas de adaptación y su comportamiento es anormal". En la obra, Elling y Kjell se preguntan todo el rato si un determinado comportamiento es o no es normal y "al final llegan a conclusiones muy graciosas, muy simples".

Porque la normalidad, dice Andrés Lima, es un paradigma y "cuanto más tengamos una mirada abierta y comprensiva la normalidad será más amplia". Y viceversa.

Una obra tragicómica

A veces el consenso social hace que una auténtica locura se convierta en la más normal de las costumbres. "Creo que es una locura invertir en planes de pensiones, o confiar en que te van a subir el sueldo, mientras no lo es pensar que te puedes enamorar a la vuelta de la esquina o que alguien te va a llamar para ir al cine".

"Tampoco estoy en contra de manera tan radical: sé que a la sociedad en la que vivimos hemos llegado a través de muchos consensos, nos han timado en muchos casos y creo que es una locura. Pero dentro de una mirada optimista hacemos lo que podemos y tampoco creo que esté tan mal en el fondo".

De allí la naturaleza tragicómica de Elling. "La realidad que se expone es trágica" afirma Lima "la locura, el dolor, la incapacidad de poder relacionarte con una mujer, la incapacidad de superar un problema si no es a base de pastillas o de alcohol, la incapacidad de poder borrar todas las tragedias de tu vida. La realidad que expone es trágica, pero se ríe de ella, el sentido del humor es, para mi gusto, la mayor apuesta de la obra".

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