Angelino, "El Chihuahua" y Víctor Mora re reparten cinco orejas

México, 4 ene.- Resultó interesante la décima primera corrida de la temporada grande en la Plaza México, en la que los mexicanos José Luis Angelino y Antonio García "El Chihuahua", cosecharon dos orejas cada uno y un trofeo más Víctor Mora.

Sus paisanos el rejoneador Horacio Casas y los matadores Pepe López, Manuel Pérez "El Canelo" y Salvador López, se fueron en vacío.

Con una asistencia de unas cuatro mil personas y un viento que molestó toda la tarde, se lidiaron un toro de Rancho Seco para rejones premiado con arrastre lento y seis de Vista Hermosa bien presentados para la lidia ordinaria, el primero con mucha clase, se dejó el segundo, noble el sexto y con pocos pases el cuarto y cumplieron tercero y quinto.

Casas, ante un noble y templado astado tuvo momentos aceptables y escuchó palmas, el toro reunió una nobleza manifiesta.

Angelino, bien con el capote y banderillas, invitando a los subalternos Gustavo Campos y Christián Sánchez a banderillear y fue el mejor, faena con momentos buenos, sobre todo por el pitón izquierdo y estocada, aunque el toro le rompió el bordado y seda de la pierna derecha. Oreja y petición de otra concedida y ligeramente protestada.

Mora, pese a que no ha toreado mucho, lució con firmeza y logró una labor con destellos de valía, sobre todo con la mano izquierda para concluir de estocada, oreja al canto.

Pepe López, con su enemigo que terminó con la carita arriba, no estuvo mal, pero tampoco se le vio el entusiasmo y la disposición de triunfo, mató de pinchazo y estocada, silencio.

"El Chihuahua", muy decidido, con sitio y firmeza, bien con el capote, banderilleó superior con vuelta al ruedo y una faena que estructuró con destellos estupendos hasta que vino a menos la res, concluyó de estocada que partió en dos al toro. Dos orejas.

"El Canelo", tampoco encontró tela ideal en su enemigo, le faltó decisión, aunque en momentos dejó ver pases aislados de buena factura, media estocada para silencio.

Salvador López, tuvo un enemigo tardo, pero se empleaba cuando tomaba el engaño, pero había que estar en una distancia muy justa. Tampoco logró el propósito y mató de estocada, palmas en su honor.

El servicio médico del doctor Rafael Vázquez Bayod al concluir el paseo el público, fue premiado con ovación en el tercio. EFE.