Arqueólogos buscan los orígenes de Los Ángeles en la misión de San Gabriel

  • Un equipo de arqueólogos busca en el entorno de la misión de San Gabriel los primeros cimientos de la inmensa área metropolitana de Los Ángeles, un proyecto de excavación poco frecuente que hoy ha sido presentado por las autoridades.

Fernando Mexía

Los Ángeles (EE.UU.), 2 feb.- Un equipo de arqueólogos busca en el entorno de la misión de San Gabriel los primeros cimientos de la inmensa área metropolitana de Los Ángeles, un proyecto de excavación poco frecuente que hoy ha sido presentado por las autoridades.

Los trabajos comenzaron en diciembre pasado como parte de la fase previa a las obras de modernización de un tramo de 3,5 kilómetros de red ferroviaria y hasta el momento han sacado a la luz restos de un antiguo molino de grano de 1820, la base de una vivienda de adobe y casi 20.000 objetos del período colonial español y posterior.

Entre los hallazgos figura una moneda de plata de 1816 acuñada en Perú con la imagen del rey Fernando VII, así como un medallón religioso hecho de cobre.

"Ésta es una oportunidad para recoger más información de la historia de esta área. Hay mucho escrito en los libros pero muchas veces no sabemos del día a día (de sus pobladores). Conocemos las cosas importantes que ocurrieron pero no las simples, como qué comieron o cómo eran sus vidas", dijo a Efe la arqueóloga Marina Adame.

La misión de San Gabriel fue fundada originalmente en 1771 por monjes franciscanos españoles a unos cinco kilómetros de su ubicación actual, donde fue trasladada en 1775 debido a las frecuentes inundaciones.

Los edificios fueron levantados "piedra a piedra" por los nativos de la tribu Tongva, también conocidos como "gabrielinos", durante su proceso de cristianización, según explicó el arqueólogo jefe John Dietler.

San Gabriel fue una de las misiones más importantes de las creadas por los españoles en California, un enclave rico en viñedos que se convirtió en un refugio de viajeros y soldados.

En 1781 partieron desde allí 44 colonos que se establecieron en la zona de Pueblo de los Ángeles que con los años terminaría por convertirse en la ciudad de Los Ángeles, la segunda más poblada de EE.UU. con 4 millones de habitantes en su núcleo urbano y sólo superada por Nueva York.

"Es un área arqueológica sensible, posiblemente habría más casas por aquí", comentó Adame al tiempo que señalaba con la mano la zona circundante a la misión. "Esto era un gran huerto donde tenían vegetales y árboles frutales", comentó.

El enclave religioso se encuentra pegado a las vías del ferrocarril, lo que ha impedido que los márgenes fueran destinados a construcción de edificios y hayan permanecido poco alterados con el paso de los años.

Es una situación que cambiará por las obras de mejora ferroviaria con las que se pretende instalar una segunda vía del tren y varios puentes para el tránsito de vehículos y peatones que terminarán con los contraproducentes pasos a nivel en una zona por la que circulan 14 ferrocarriles de mercancías cada jornada.

Previo a la entrada de maquinaria pesada, se decidió, de acuerdo con las leyes, que se realizara una prospección arqueológica para rescatar materiales con valor histórico.

Es algo que sucede con poca frecuencia en las zonas urbanizadas en California, por lo que ésta es una oportunidad inusual para recabar datos sobre los antiguos pobladores.

Los restos coloniales encontrados y los que se descubran en adelante serán extraídos y trasladados a otra ubicación para su posterior estudio y exhibición.

Aunque hasta la fecha los hallazgos más antiguos datan del período español, Dietler dijo a Efe que no descartaba dar con objetos propios de los indios nativos previos a la llegada de los misioneros.

Las obras férreas comenzarán sobre el mes de junio y se prolongarán durante un plazo mínimo de tres años, si bien su duración estará supeditada a las necesidades arqueológicas, según informó la Autoridad de Construcción del Corredor-Alameda Este (ACE), entidad que gestiona el proyecto.

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