Berlín reabre el "Parlamento de los árboles" contra la guerra y la violencia

Berlín.- Contra la guerra y la tiranía de la violencia se reabrió hoy en Berlín el "Parlamento de los árboles", una peculiar instalación artística que combina esculturas, lápidas, poesía, fotos históricas y restos del Muro que atravesó la ciudad.

Con motivo del vigésimo aniversario de la reunificación, que se cumple el domingo, la capital alemana recuperó y saneó este espacio que recuerda a las 285 personas que murieron al intentar cruzar el muro que dividió la ciudad entre 1945 y 1989.

"No podemos olvidar esto. Es una parte de nuestra realidad", aseguró a Efe el artista Ben Wagin, de 80 años, que acudió al acto oficial de reapertura con un desgastado mono de trabajo verde, botas altas de plástico y una gorra descolorida con su característica hoja de gingko.

Los 1.450 metros cuadrados de la instalación, situada junto a las nuevas dependencias parlamentarias, acogen un tramo del Muro de Berlín decorado al detalle y un jardín cuajado de árboles y flores.

La zona ajardinada cuenta con una veintena de especies de flores y 16 árboles que fueron plantados por distintos políticos en 1990, nada más caer el muro y con motivo de la unificación, y que representan a cada uno de los estados federados alemanes.

"Además, los árboles representan la vida frente a las muertes que tuvieron lugar aquí. Representan la capacidad de renacer y la fuerza para aferrarse a la tierra", añade Wagin, conocido también por su activismo ecologista.

Un pequeño camino atraviesa el parterre y en uno de sus laterales se suceden, en unos bloques de piedra que asemejan estelas funerarias, los nombres de los caídos junto al Muro y la fecha de su muerte.

El tramo de Muro restaurado, que cierra uno de los laterales de la instalación, está profusamente adornado con murales, fotografías históricas, paneles informativos, y citas y dibujos de escritores alemanes como Jean Paul o Günter Grass.

El complejo cuenta con tantos bloques del Muro como años estuvo levantado separando Berlín, y en cada uno el artista ha escrito un año y el número de alemanes que murieron en ese período al intentar atravesarlo.

Además, media docena de verjas oxidadas, tocones secos de árboles talados y monumentos del propio Wagin aderezan los restos del telón que separó a las dos Alemanias durante 28 años, en un intento del autor de crear sentimientos por mera yuxtaposición.

"Sólo hay que pasearse por aquí, caminar por este antiguo camino, junto a las lápidas, mirar hacia el muro, contemplar los árboles... y se comprende perfectamente lo que quiero decir", aseguró el artista alemán.

Wagin destacó desde 1989 por su defensa de la memoria histórica alemana y por su alegato a favor de la preservación del Muro de Berlín, cuando muchos políticos y ciudadanos querían derribarlo al completo tras la reunificación.

"Tenemos que dejar una parte en pié, aunque sólo sea como recordatorio de este monstruo histórico", argumentó entonces Wagin, quien se hizo con el terreno que ahora ocupa su "Parlamento de los árboles" y comenzó a remozarlo.

"Ben Wagin se merece el apoyo de todos por la implementación de su proyecto con su mezcla única de encanto, entusiasmo y tenacidad", aseguró en la reapertura de la instalación artística el ministro de Cultura alemán, Bernd Neumann.

En 1990 se plantaron la mayoría de los árboles que ahora levantan varios metros y cubren este espacio artístico, y se abrió al público como uno de los espacios que recuerdan la partición de la capital alemana tras la Segunda Guerra Mundial y sus consecuencias.

Luego, la obra de Wagin pasó por horas bajas al atravesar dificultades financieras, pero resurgió con las ayudas del Gobierno del Estado de Berlín, que aportó 49.500 euros, y de una fundación de una casa de loterías, con 190.000 euros.

Con este dinero se han acometido grandes reformas en el "Parlamento de los árboles", se han arreglado los bloques de muro y la zona ajardinada.

Juan Palop