Carla Montero rastrea el expolio nazi de obras de arte en su nueva novela

  • Ana Mendoza.

Ana Mendoza.

Madrid, 3 may.- Carla Montero siente pasión por el arte desde siempre y también considera "apasionante", desde el punto de vista literario, el expolio nazi de obras artísticas. Arte y nazismo aparecen unidos en la nueva novela de esta escritora madrileña, que contiene todos los ingredientes para convertirse en un best seller.

Publicada por Plaza & Janés, "La tabla esmeralda" se pone hoy a la venta y es sin duda una de las apuestas fuertes de esta editorial para la Feria del Libro de Madrid, que comienza a finales de mayo.

Como contó hoy el editor David Trías en la presentación de la novela, los derechos del libro ya han sido adquiridos en Italia, Alemania y Polonia, mientras en Holanda, Francia, Escandinavia y Estados Unidos también se han interesado por "La tabla esmeralda", que sigue la corriente iniciada por escritoras como Julia Navarro, María Dueñas y Kate Morton.

Licenciada en Derecho, casada y madre de cuatro hijos, Carla Montero aseguró hoy que ella no se deja guiar por modas sino que escribe sobre temas que le atraen "mucho", y eso fue lo que le pasó con "La tabla esmeralda".

Y es que a esta madrileña nacida en 1973 le gusta escribir historias protagonizadas por mujeres, porque "somos muy complicadas y damos mucho juego".

Su nueva novela, que encierra en realidad dos tramas paralelas, ambientada una de ellas en el París ocupado por los nazis y la otra, en la actualidad, está protagonizada por dos mujeres.

Una de ellas es Ana, una joven historiadora del arte del Museo del Prado y novia de Konrad, un alemán multimillonario, coleccionista de arte, que pone a la chica sobre la pista de un misterioso cuadro atribuido a Giorgione, "El Astrólogo".

La otra protagonista es Sarah Bauer, una judía de familia acomodada, con la que se pone en contacto el comandante de las SS Georg von Bergheim, un héroe de guerra que debe encontrar el paradero del famoso cuadro del enigmático pintor del Renacimiento,

Según explicó la autora, la protagonista de la época actual, "una chica normal", acabará convirtiéndose en "una heroína moderna, vencerá convencionalismos, vencerá también a un hombre que la tiene totalmente dominada". "Acaba sacando pecho al final de la novela".

Montero explora también en su novela "el tema nazi desde el punto de vista de las conciencias". A través de una serie de personajes ha tratado de ver "qué podía pasar por la cabeza de los nazis; desde su complicidad convencida con el régimen hasta la actitud cómoda, en muchos casos, o la rebelión en algunos otros".

En la novela, Bergheim verá "totalmente trastocada su conciencia" con todas las actuaciones de los nazis que va presenciando, señaló la autora, que no pretende "sacar conclusiones con esta novela" sobre el nazismo.

"Es un tema muy interesante, y en esta novela lo toco", afirmó la autora, que también explora "el expolio nazi" de obras de arte, "un tema poco tratado" en la narrativa.

"El expolio nazi es algo apasionante porque llega hasta nuestros días. Todavía hay muchas obras por recuperar y otras que no se saben ni dónde están", señaló Montero.

Para su novela eligió el París ocupado porque fue una de las ciudades donde "el expolio nazi fue mayor". "Hubo muchos gerifaltes nazis que hicieron su agosto en Francia, se lo llevaron prácticamente todo", afirmó la autora, quien en su novela cuenta cómo Göring "iba de compras artísticas a Francia".

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