Carlos Saura declara que si ha podido seguir haciendo cine no ha sido por España

Huelva.- El cineasta Carlos Saura ha asegurado hoy que a lo largo de su trayectoria cinematográfica que si ha podido seguir haciendo cine "ha sido por otros países -como Francia o Alemania-, no por España".

En rueda de prensa en Huelva antes de recibir el Premio LATITUDES 21, que en su primera edición le ha otorgado la asociación cultural homónima en reconocimiento a su contribución al arte y la cultura en España, Saura ha indicado que "yo he podido hacer películas y cada una ha sido un milagro, sobre todo los primeras, luego ya no, porque ya tenía un nombre, sobre todo en el extranjero".

En ese sentido, ha indicado que si ha podido seguir haciendo cine ha sido por países como Francia y Alemania, "por los premios que he tenido, y porque mi películas se venden en el extranjero, el mercado español ha sido para mi muy difícil a veces, otras no".

Saura, para quien el cine "es un placer solitario", se ha referido además a la situación actual de este sector indicando que pese a la "incertidumbre que ha existido siempre" en el cine español, "ahora es más fácil hacer cine que cuando yo empecé, entonces era imposible hacer cine independiente, mi película Los Golfos fue la primera independiente de España".

A esto se une el aspecto tecnológico y los avances que en este terreno se están produciendo, algo que le parece "fascinante y extraordinario" y que brinda al mundo del cine algo que "que no ha tenido nunca, cualquier persona tiene la posibilidad de hacer una película si tiene talento, con una cámara de vídeo y unos actores, y en escenarios casi naturales".

Sin embargo, "el problema de esa película es, en caso de que sea obra de arte, venderla y distribuirla, y ahí viene el gran problema si lo que pretende es que lo vea la gente".

Pero esta no es la única dificultad, otra son los recursos, "se necesita dinero que venga de muchos sitios", y fundamentalmente, ha indicado, de la televisión, "si no tienes un contacto directo en televisión, si ésta no está interesada en lo que vas a hacer, no se puede ni siquiera mover un proyecto".

Esta situación supone una apertura del cine a aspectos "antes imposibles" al que se suma el hecho de que la película se haga para ser proyectada en otros medios como internet, "es un mundo nuevo para el cine que no sé cómo va a acabar".

A pesar de esto, considera que la orientación "más clara" podría ir por guiar el cine costumbrista que actualmente está de moda hacia el documental con ficción, al margen del cine más imaginativo o espectacular como el americano, que va a seguir haciéndose.