Chevy Murday pone a Ernesto Alterio a bailar "En el desierto"

Madrid, 1 oct.- "Inquietante", esta es la "palabra perfecta" con la que el bailarín y coreógrafo Cheby Muraday ha definido su último montaje, "En el desierto", una obra donde la danza se fusiona con el texto y la música y en donde los actores Ernesto Alterio y Maru Valdivieso desatan su dotes de baile.

Y resulta inquietante porque "En el desierto", desde mañana y hasta el 25 de noviembre en las Naves del Español de Madrid, nació por la "necesidad" de describir la realidad que el propio Muraday sentía "estar viviendo".

"Estamos viviendo en una sociedad de expulsados. Nos expulsan de nuestros lugares de origen, de nuestras casas y nos obligan a abandonar nuestro país o los teatros. De una forma muy poética eso existe en la pieza, nos empujan hacia un desierto en el cual no creo. Al contrario, creo que hay mucho por germinar todavía y mucho que hacer", ha contado a Efe Muraday.

Parte de esta narración, en la que el texto queda a merced de la música y los movimientos que el propio bailarín ha coreografiado, el actor argentino Ernesto Alterio se ha "acercado" a la danza desde su prisma de intérprete. Algo que considera "maravilloso" ya que le ha dado la posibilidad de poder "circular" en varias disciplinas a la vez.

"Es una experiencia donde llevo inmerso desde principios de año -ha añadido- y ha sido un trabajo intenso de muchos meses, donde he podido trabajar y compartir con diversos equipos de dramaturgos, coreógrafos, bailarines, actores, ha sido una experiencia enriquecedora".

Junto a Alterio y Maru Valdiviso, y para desarrollar esta trama en la que un grupo de personas huyen hacia un lugar incierto tras haber sido expulsados de su lugar de origen, Muraday dirige también a los bailarines Sara Manzanos, Ana Erdozain, David Picazo y Manuel Velasco. Un equipo que se completa con la dirección teatral de Guillem Clua y los textos de Pablo Messiez y el propio Clua.

En este sentido, el coreógrafo ha asegurado que coordinar todas las piezas que forman "En el desierto" ha formado parte de un proceso "orgánico" que ha hecho que todo haya "encajado solo".

A pocas horas de su estreno, y aún con los últimos retoques antes de salir a escena, tanto Muraday como Alterio esperan que con esta obra "la gente se lo pase bien" pero, sobre todo, como ha concretado el argentino, que la gente "salga con ganas de jugar y hacer cosas juntos".