"¡Date prisa, no voy a estar aquí eternamente!"

  • "¡Date prisa, no voy a estar aquí eternamente!", instaba Lauren Bacall hace 10 años al director español Pedro Almodóvar para que la incluyese en alguna de sus películas, porque quería trabajar con él "a toda costa".

Madrid, 13 ago.-"¡Date prisa, no voy a estar aquí eternamente!", instaba Lauren Bacall hace 10 años al director español Pedro Almodóvar para que la incluyese en alguna de sus películas, porque quería trabajar con él "a toda costa".

"¡Mi pequeño Pedro!. ¡Lo quiero!. Es tan divertido y tan inteligente. Le he dicho que quiero actuar a toda costa en su primera película en inglés. Pero también le he dicho: '¡Date prisa, no voy a estar aquí eternamente!'", declaraba la diva en la Viennale, en 2004, donde se le dedicó una retrospectiva.

Su sueño será ya eterno, porque Bacall, el símbolo femenino del cine negro, falleció esta madrugada a los 89 años en su domicilio neoyorquino, muy probablemente a consecuencia de un derrame cerebral.

"No quiero hacer cosas convencionales. El tiempo que pueda me gustaría trabajar con directores jóvenes y con talento", afirmaba la actriz en Viena.

Entre ellos, el que estaba en el lugar de salida, su absoluto preferido, era Almodóvar, que a lo mejor le daba "el papel de su vida", el que ella, a pesar de que ya había cumplido 80 años, seguía esperando.

Habría sido la segunda vez que se pusiera a las órdenes de un director español, porque en 1999 ya la dirigió el mallorquín Antoni Aloy, en la película "El celo", que se rodó en Mallorca.

A lo largo de su vida, la Flaca, como se la conocía en Hollywood, estuvo cinco veces más en España.

La capital española fue el primer lugar que visitó en 1959, seducida por las corridas de toros, la afición que también atrajo a actrices como Ava Gardner.

Ese mismo año también estuvo en Granada, donde rodó "La India en llamas", un película que protagonizó junto a Kenneth More.

Tardó 30 años en volver y lo hizo para charlar largo y tendido en la entrevista que le concedió al escritor Terenci Moix para su programa de TVE "Más estrellas que en el cielo": "El tiempo pasa rapidísimo y lo malgastamos", le dijo como advertencia.

En 1992 pisó la alfombra roja y el escenario del Festival de San Sebastían para recibir el Premio Donostia y sumar su nombre así a los de Gregory Peck, Glenn Ford, Vittorio Gassman, Bette Davis, Claudette Colbert o Anthony Perkins.

En 1996 presidió la apertura de la Mostra de Valencia-Cine del Mediterráneo, en Valencia, donde dijo, alto y claro, que en el cine primaba "mucho más el dinero que la calidad".

"Ahora existe una industria del cine que se interesa más por las cuestiones económicas (...) En mi época había grandes estrellas, con mucho poder y glamur, aunque salarios bastante más bajos, y excelentes directores", recordaba y citó a Howard Hawks como su realizador favorito de entre los que había trabajado.

Mostrar comentarios