Dorian: "Las salas se convierten en una auténtica olla a presión y lo estamos disfrutando muchísimo"

Llevan dos años imparables y casi no se lo creen, y eso que Marc y Belly, dos de las cabezas de Dorian, son pura madurez popera, electrónica y 'nuevaolera' (al menos es lo que transmiten). La ciudad subterránea, su tercer disco, no les ha dado más que alegrías y ni la banda ni el público parecen querer que termine este estado de ensueño en el que ambos se encuentran. Así que nuevamente están inmersos en más conciertos para despedirla como se merece antes de viajar a primeros de año Latinoamérica.

Esta noche tocan en la Joy Eslava de Madrid con entradas agotadas desde hace semanas, por lo que han decidido añadir una nueva fecha en la capital, el próximo 23 en la sala Sol.

"Estamos muy contentos porque se están acabando las entradas en casi todas las ciudades. En Madrid se han agotado hace dos semanas, lo cual es muy fuerte, pero sobre todo estamos muy contentos porque lo que está pasando con esta gira de otoño es un poco un premio a la banda por dos años de trabajo muy duros", dice Marc, encargado de la voz, guitarra y programaciones.

"Hemos tocado muchísimo, en muchísimos festivales, muchas horas en carretera, y de alguna manera, tanto el público que ha venido a vernos durante varios años como el público nuevo que nos ha conocido muy recientemente se está congregando para despedir este disco, que por lo que estamos viendo, de alguna manera ha pasado a formar parte un poquito de la banda sonora de mucha gente", añade el barcelonés.

Continúa emocionado: "Para nosotros están siendo unas noches llenas de sensaciones muy fuertes y de mucha intensidad. Son conciertos que duran dos horas y a veces más en los que estamos haciendo un repaso a nuestros tres discos haciendo hincapié en La ciudad subterránea. "Las salas se convierten en una auténtica olla a presión y lo estamos disfrutando muchísimo".

Para Belly, piano, teclardos y programción, están dando "los mejores conciertos de la historia de la banda".

En cuanto a si nos les apetece ya hacer cosas nuevas o si están preparando algo Belly cuenta que "en algunos momentos sí que apetece pasar página para trabajar en nueva canciones en las que ya hemos empezado a trabajar con la banda", aadelanta, "aunque por otro lado, los conciertos son siempre tan intensos y tan divertidos, que no terminaría la gira, aunque en algún momento se tiene parar".

Marc dice un poco más: "Es pronto para decirlo, pero yo creo que para otoño de 2012 hay disco nuevo de Dorian".

De momento, en España les quedan todavía 10 conciertos para acabar el año. Además de este jueves en Madrid, estarán el viernes en Zaragoza, el sábado en Barcelona, el  miércoles 23 otra vez en Madrid, el jueves 24 en Granada, el 25 en Alicante y el 26 en Valencia. En diciembre pasarán también por Sevilla, Ponferrada y Valladolid.

En febrero se irán a México durante un par de meses, donde son muy bien recibidos por el público, y seguramente harán una primera vista a Argentina también.

"Pensamos que nuestra propuesta puede funcionar mucho más en países como Portugal, Francia, Alemania, Argentina o Chile, ya que el Reino Unido ahora mismo no está pasando por un buen momento", cuenta Marc.

Belly siente que además tienen mucho más que ver con Latinoamérica. "Hemos hecho ya cuatro viajes a México y es que están pasando cosas muy fuertes y allí la escena musical está en un momento de expansión", añade.

La gira de La ciudad subterránea les ha dado momentos muy especiales como el Fib 2011, como el Festival Vive Latino en México y como el SOS, que "fue brutal porque la organización no se lo esperaba y nos colocó por la noche en un escenario B, que era un poco más pequeño que el grande y congregamos a 17.000 personas en ese escenario, mientras que a esa hora en el escenario principal, donde estaba tocando un grupo extranjero, había 6.000", afirma Marc.

"Fue como si se hubieran girado las tornas. Era un mar de gente que no se acababa nunca y además, hicimos una de las mejores actuaciones de toda esta gira. La gente nos sigue hablando de ese concierto después de muchos meses y es porque ese día la banda salió a matar", relata emocionado.

Dorian avanza algo más sobre cómo va a ser su nuevo disco: "Estamos cambiando un poquito la manera de componer y yo creo que el próximo disco se va a notar", cuentan.

"Hasta ahora estructuralmente hablando las letras las traía yo y luego las trabajábamos entre todos, pero el trabajo de composición del disco que se avecina lo estamos haciendo un poco entre todos", dice Marc.

"También es muy sano cambiar las dinámicas porque si no te anquilosas, si tienes un  única forma de hacer al final puedes caer en acomodarte demasiado y está bien variar un poquito", añade Belly.

Marc relata que la incorporación de Ramón, un batería nuevo, está dándole mucha vida a la banda. Para ellos ha sido una bocanada de aire fresco porque también compone y además está estimulando mucho a Belly a nivel compositivo.

Atrás quedan esos comienzos allá por el año 2002. Ahora sólo toca disfrutar del trabajo bien hecho, del esfuerzo y de la pasión por la música. Un reflexivo Marc repasa esos primeros tiempoS: "Los primeros cuatro años fueron un infierno, pero eso creo que te lo puede decir cualquier banda. El mundo de la música es un mundo muy complicado en el que hay que trabajar muchísimo, (tener mucha fe y tener mucha perseverancia, añade Belly) y tener vocación. Sin  vocación, no se aguantan los tiempos malos porque son muy duros".