El amor eterno de "Romeo y Julieta" llega en versión ballet al Kursaal

  • El amor eterno de "Romeo y Julieta" llega a la 72 Quincena Musical de San Sebastián de la mano del Ballet del Gran Teatro de Ginebra, que escenificará mañana y el domingo en el Kursaal esta obra universal en una versión coreografiada por la prestigiosa exbailarina Joëlle Bouvier.

San Sebastián, 19 ago.- El amor eterno de "Romeo y Julieta" llega a la 72 Quincena Musical de San Sebastián de la mano del Ballet del Gran Teatro de Ginebra, que escenificará mañana y el domingo en el Kursaal esta obra universal en una versión coreografiada por la prestigiosa exbailarina Joëlle Bouvier.

El festival musical donostiarra acoge así su segundo encuentro con la danza tras la "cálida acogida" que tuvo el pasado martes la rompedora propuesta de los belgas Compagnie Thor, que fusionaba danza contemporánea con música de Johann Sebastian Bach.

En esta ocasión, será el clásico "Romeo y Julieta" el que se representará sobre las tablas del Palacio Kursaal en una versión coreografiada por Joëlle Bouvier sobre música del ruso Sergei Prokoviev.

Nacida en Suiza en 1959, Bouvier ha desarrollado gran parte de su carrera en Francia, donde dirige su propia compañía, galardonada con numerosas distinciones a nivel internacional, al tiempo que colabora con compañías de todo el mundo, entre ellas el Ballet del Gran Teatro de Ginebra.

Según ha informado la Quincena Musical en un comunicado, la creación de Bouvier, que podrá verse mañana y el domingo a partir de las ocho de la tarde en el Kursaal, evoca con "cierta abstracción" la historia eterna de los amantes de Verona "apoyándose en extractos de las tres suites para orquesta" escritas por Sergei Prokoviev.

Para Bouvier, lo que importa no es el aspecto pintoresco e histórico del argumento del ballet de Prokofiev sino la universalidad de la fábula y lograr, por encima de todo, que "la danza hable directamente al corazón y a la emoción del espectador".

Ésta no es la primera vez que "Romeo y Julieta" de Prokoviev se representa en la Quincena Musical en versión ballet, ya que en 1988 fue protagonizado por bailarines del Teatro Malegot de Leningrado y en 2003 por el Ballet de Montecarlo.

Además, en 2004 se interpretó en versión concierto, concretamente por la Orquesta Filarmónica de Rotterdam, bajo la batuta de Valery Gergiev.

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