El diferente trato que da la prensa inglesa a Meghan Markle y a Kate Middleton

  • El príncipe Harry emitió un duro comunicado contra la prensa británica acusándoles de acosar a su esposa igual que hicieron con su madre.
Meghan Markle
Meghan Markle
EFE

Esta semana, los duques de Sussex dijeron basta ante las numerosas publicaciones en presa sobre todo lo concerniente a la exactriz. La carta que Meghan envió a su padre, Thomas Markle, y que fue difundida por el 'Daily Mail' hace unos meses ha sido demandada por la pareja, que no va a consentir que se arremeta contra la duquesa con impunidad tras los muchos ataques que ha sufrido en los últimos meses.

"He visto lo que pasa cuando alguien a quien quiero es mercantilizado hasta un punto en el que no es tratado ni visto como una persona real. Perdí a mi madre y ahora veo cómo mi esposa cae víctima de estas mismas fuerzas poderosas", señaló el príncipe Harry en un duro comunicado en el que acusa a los tabloides británicos de "llevar a cabo campañas contra individuos sin pensar en las consecuencias"

Así, quiere evitar que su esposa sufra lo mismo que sufrió su madre, Lady Di, quien murió en un accidente cuando era perseguida por los paparazzi en París. Y es que, en los últimos meses, Meghan ha sido el objetivo principal de muchos medios ingleses. Aunque su llegada a Reino Unido no pudo ser mejor y llegó a eclipsar al resto de miembros de la familia real, convirtiéndose en la favorita del pueblo, todo cambió en cuanto se casó.

Pronto empezaron a surgir rumores acerca de su fuerte carácter, sus supuestos desencuentros con su cuñada, Kate Middleton, sus exigencias... Además, comenzaron a abandonarle sus asistentes personales y la pólvora comenzó a correr. Todo ello aderezado por su familia paterna, la cual se dedicaba a vilipendiarla en la prensa. Todo fue a mayores cuando la pareja decidió mudarse de Kensington Palace a Frogmore Cottage y dividir sus agendas de la de los Cambridge, lo que para la opinión pública supuso la ruptura entre los dos hermanos y las cuñadas.

Así, se empezó a analizar cada paso que daba Meghan al detalle. Sus elevados gastos en ropa, sus decisiones de alimentación, su forma de vivir su maternidad... Un sinfín de cosas que han hecho que en los últimos meses haya reducido su presencia mediática en buena medida. De hecho, quiso presentar ante la prensa a su hijo días después de que naciera y mantuvo en secreto dónde fue el alumbramiento, rompiendo tradiciones de décadas en la familia real.

Todo ello irritaba cada vez más a la prensa, que en algunos casos ha sido demasiado despiadada con ella. Por ello, después de que este verano tanto Meghan como Harry hayan sido duramente criticados por promover el cuidado al medio ambiente y después viajar en avión privado, han dicho hasta aquí y han decidido emprender acciones legales. 

La pregunta en esta situación es ¿por qué? ¿Por qué la prensa está siendo tan dura con Meghan y se mantiene complaciente con su cuñada, Kate? Cada aparición o acto de la duquesa de Cambridge es narrado de una forma muy distinta respecto a su cuñada, lo que demuestra que en Reino Unido muchas cosas no han cambiado, y que si hay que barrer, lo hacen para casa.

La 'perfecta british' VS la 'americana rebelde'

El comunicado de Harry y las acciones legales emprendidas por la pareja no han sentado nada bien a la prensa. Sobre todo, al 'Daily Mail', el principal afectado. En un artículo, el periodista estrella del medio, Piers Morgan, arremete contra la pareja diciendo que no se hagan las víctimas porque han sido ellos mismos los que se han buscado esas críticas por "su predicación hipócrita sobre cosas como el medio ambiente".

Aunque entiende que se defiendan legalmente de lo que consideren, no comparte que lo hayan hecho justo cuando llevan una fantástica semana en Sudáfrica recibiendo solo elogios, sobre todo de la prensa, que ha alabado todo el trabajo que están haciendo allí. Igualmente, recuerda los numerosos gastos que han hecho en estos años juntos a costa del erario del público

Por lo tanto, la prensa entiende que Harry y Meghan se han buscado buena parte de lo que les sucede por hacer las cosas a su manera. Porque en Reino Unido nadie osa a contradecir las tradiciones reales y demás parafernalia, y Meghan incluso ha desafiado a la propia Reina Isabel al declinar su invitación para visitarla en Balmoral poniendo como excusa que Archie es muy pequeño para viajar, cuando lleva todo el verano de un país a otro -y ahora en Sudáfrica-.

Es decir, a los británicos no les gusta nada que los Sussex vayan a lo suyo, algo que justifican en que ellos no son los herederos. Ese papel les corresponde a William y Kate, cuyo comportamiento siempre es impoluto. Son conscientes de su posición y eso hace que se ajusten a todo lo que se espera de ellos. Mayor visibilidad de ambos y de sus hijos, sonrisas permanentes y complicidad con la Reina.

Además, Kate cuenta con una baza a favor, es británica. El hecho de que Meghan sea extranjera siempre ha causado recelo en Reino Unido, aunque nunca se haya dicho públicamente. Kate viste al estilo 'british', nunca se salta el protocolo, no discute, no contradice y se lleva genial con su familia política. 

Duques Cambridge
Los duques de Cambridge comparten muchas imágenes de sus hijos/ Instagram

Pero no olvidemos que a Kate también le ha costado lo suyo ganarse el favor del público, pues al inicio de su noviazgo con William también se escribió mucho sobre ella y sobre cómo su madre le había instruido a ella y a su hermana Pipa para acabar casadas con aristócratas. Su familia es de origen humilde, pero se hicieron millonarios con su empresa de fiestas de cumpleaños. 

De hecho, una revista francesa, 'Closer', publicó fotos de ella en 'topless' en 2012, algo que obviamente denunciaron. La publicación acabó pagando 100.000 euros, aunque William y Kate pedían una indemnización de 1,5 millones. Si bien en la prensa británica todo son elogios hacia ella y sus looks. 

Por lo tanto, vemos cómo existe un doble rasero mediático para medir a las dos nueras de Lady Di. Incluso buena parte de la polémica sobre cómo se llevan ambas procede de la prensa, que ha incidido en detalles y cosas sobre sus supuestas discusiones que nunca se han confirmado, como que Meghan hizo llorar a Kate en un ensayo de su boda por el vestido de la princesa Charlotte.

Sea como sea, está claro que la prensa está totalmente decantada hacia un lado y, ahora, con esta demanda, puede que incluso todo sea peor. El hecho de que Harry haya lanzado esta cruzada sin contar con la familia real les ha enfadado más todavía, pues los medios entienden que está haciendo la guerra por su cuenta. Y eso, desde luego, no les gusta nada.

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