El director Joan Cutrina explora la línea entre el bien y el mal con "Alpha"

Madrid, 28 oct.- El director Joan Cutrina siempre ha tenido un especial interés por la temática criminal y el lado oscuro de las personas. Ahora, con su primera película, "Alpha", que se estrenará en los cines el día 8 de noviembre, realiza un retrato del mundo del narcotráfico con un claro objetivo: alejarse del maniqueísmo.

Cutrina, que ha presentado hoy la película en una rueda de prensa celebrada en Madrid, ha hablado sobre el "desconocimiento" que hay alrededor del mundo criminal, lo que hace que siempre se acabe "hablando de tópicos".

"Los personajes los trabajamos muy llevados a la normalidad, no queríamos caer en clichés estúpidos", afirma Miquel Fernández, uno de los protagonistas de "Alpha", que apoya al director en su idea de que lo "fascinante" es que, tanto delincuentes como policías, tienen un fondo común como seres humanos.

"Estamos en un mundo de etiquetas", indica Cutrina, quien ha podido conocer mejor el terreno del crimen gracias a su trabajo como documentalista. Por este motivo, señala que sus personajes son "mucho más ricos", al tener en cuenta que "en estos ambientes, la línea del bien y el mal se dispersa".

Para crear la película, las dos grandes influencias del director han sido el cine italiano, para trabajar la parte emocional, y el cine de autores contemporáneos americanos, como Scorsese y Michael Mann, para la trama de acción.

Asimismo, "Alpha" también bebe de series como "Los Soprano", "The Wire" o "Breaking Bad", que, a juicio de Cutrina, "están desbancando al cine".

El camino de "Alpha" hasta la gran pantalla no ha sido fácil. Cutrina, que también actúa como productor del film, lo califica como un "calvario". Pero todo el esfuerzo hecho hasta ahora se enfrenta al mayor de los retos: la mala situación que vive el cine puede hacer que todo se venga abajo el día del estreno.

"Nuestro miedo más grande es que esto se quede en nada", reconoce el director, que teme la falta de interés por parte de las distribuidoras y que el público no vaya a ver la película.

Por ello, ha ideado una "acción de rebeldía": en el preestreno de "Alpha", al que asistirán unas doscientas personas, repartirá entre los espectadores el dinero que le ha quedado después de la producción, así como entradas para ver la película en el cine.

Un "grito de desesperación" que pretende que "sea un impacto para el inconsciente colectivo", para que "la gente se de cuenta de lo que está pasando" y acuda a las salas. "Vamos a hacer todo lo posible para que esta película se vea", resume el director, consciente de que "un país sin cine es un país sin sueños".