El Festival Cervantino lleva cultura a las comunidades mexicanas más pobres

México, 5 oct.- La próxima edición del Festival Cervantino, que arranca el 8 de octubre en Guanajuato (México), buscará afianzar su objetivo de llevar el arte a la mayoría de la población, en especial a las comunidades que no tienen acceso a ella de un modo sencillo, afirmó a Efe su director, Jorge Volpi.

Así, dentro de los objetivos más importantes de este año está la consolidación del programa social, que no solo incluye llevar a grupos del Festival a distintas comunidades socialmente desfavorecidas, sino también llevar a miembros de esas comunidades a los eventos.

En una entrevista con Efe, Volpi explicó que en esta edición hay novedades como el "proyecto Ruelas", que prevé la formación de cuatro compañías permanentes de teatro en cuatro comunidades con dificultades sociales.

Explicó que este proyecto se remonta al modelo "que dio origen al Festival Cervantino" y por eso se llama Ruelas, en honor a Enrique Ruelas, quien impulsó este festival representando en la calle con artistas de Guanajuato los entremeses de Cervantes.

Para llevar a cabo el proyecto fueron contratados cuatro directores profesionales que escogieron distintas obras de Shakespeare "para adaptarlas a los problemas de cada comunidad".

Estas se estrenan primero en las comunidades y después en el Cervantino, y luego comienzan un recorrido de una comunidad a otra.

"Creemos que esto es el proyecto piloto de algo que puede ser muy importante porque, efectivamente, el trabajo social sobre todo fructifica cuando es permanente" y estas son "comunidades que van a hacer todos los años un montaje", abundó Volpi.

En su opinión, este programa es "una transformación drástica en una comunidad" y es "beneficioso para la comunidad en su conjunto, no solo para los actores".

Para darle coherencia a la programación de este año hay dos ejes temáticos principales, el primero de los cuales tiene que ver "con las fronteras de México" y los problemas que implican, pero también con esas en un sentido más amplio, es decir, "fronteras entre culturas, entre épocas, entre idiomas, entre géneros".

El segundo eje será Shakespeare, ya que se cumplen los 450 años de su nacimiento, con diversas actividades que buscarán demostrar "cómo continúa estando vigente en muchos sentidos".

Se presentarán algunas de sus obras originales, otras que no se habían hecho nunca en México, y también adaptaciones o versiones de Shakespeare a otras artes como la ópera o la danza.

En esta ocasión, el norteño estado de Nuevo León será el invitado especial, mientras que el país invitado será Japón, que mostrará su enorme variedad cultural, "desde lo mas tradicional hasta lo más contemporáneo".

Otra de las novedades es la creación de un área en la antigua estación del ferrocarril dedicada específicamente a jóvenes, los principales participantes en el Cervantino, con actividades gratuitas que incluyen conciertos y talleres de temáticas como el grafiti.

El ya mencionado tema de las fronteras será explorado a través de varias expresiones artísticas, entre ellas la ópera, en la que se representará "Paso del Norte", una obra que tiene que ver con la experiencia de migrantes en un tren de camino hacia la frontera norte.

A diferencia de la mayor parte de los festivales, apuntó Volpi, el Cervantino se caracteriza por la "enorme variedad de la programación", que va "de la ópera a la música electrónica y del jazz a la salsa".

"Es un repertorio muy grande, tanto en música como en teatro y danza, y desde hace muchos años se convirtió en una cita juvenil, todos los jóvenes que están en preparatoria y universidad quieren ir en alguna ocasión al Festival Cervantino", comentó.

"Muchos de ellos se sienten atraídos por los espectáculos", dijo, y otros "por el ambiente juvenil y por la fiesta en la calle" que genera el Festival, en el que muchas actividades son gratuitas y al aire libre.

Entre los artistas que se presentarán en esta edición, que durará hasta el 26 de octubre, están el grupo percusionista japonés Tokyo Dageki; el trío británico Tiger Lillies, que actuará junto con la Compañía de Teatro Republique de Dinamarca; la pianista mexicana Daniela Liebman, de solo doce años, y el cantautor panameño Rubén Blades.

En el festival también será recordado el poeta mexicano Octavio Paz en el centenario de su nacimiento, y la Orquesta de la Universidad de Guanajuato estrenará la sinfonía "Hablo de la ciudad", en la que el compositor inglés Michael Nyman homenajea al Nobel de Literatura.