El Festival de Sajazarra seduce al especialista italiano Claudio Astronio

Logroño, 24 ago.- Uno de los grandes intérpretes de música antigua, el italiano Claudio Astronio, ha sido nombrado "músico residente" del Festival de Sajazarra, y por tanto responsable de la programación del certamen, lo que le hace sentirse "muy a gusto" en este pequeño pueblo riojano.

Astronio (Nápoles, 1960), clavecinista y organista, dirige la orquesta "Harmonices Mundi" especializada en música barroca, con la que actúa por todo el mundo.

En los últimos años ha recibido varios premios internacionales por sus grabaciones de música clásica, como el Amadeus, el Alte Musik Aktuelle, o los que conceden la revista francesa Diapason y el periódico español El País.

Desde 2007 trabaja también como director de ópera y danza, y, además, ha realizado grabaciones de jazz y pop; en el ámbito académico, ofrece clases magistrales de clavicémbalo por Europa y Estados Unidos, y es profesor de la UE Academy of Ancient Music y del Instituto de Música de Bolzano.

En las dos décadas de historia del Festival de Sajazarra había actuado en su iglesia en dos ocasiones "y cuando me propusieron este experimento lo acepté", ha explicado a EFE, en alusión a la petición de los organizadores del festival riojano de que tuviera un protagonismo inédito hasta ahora en estos conciertos.

"En otros festivales te encuentras a una orquesta residente, pero no a un músico", asegura Astronio, que este año ha tenido que diseñar gran parte del programa de este festival, formado por cinco conciertos en los que ha planteado "hacer un viaje por la música italiana y su influencia en Europa".

Pero además, el tener esta responsabilidad le va a permitir "algo que solo ofrece este festival, poder vivir con todos los músicos estos días, ensayar juntos" y recorrer parajes de La Rioja Alta, donde se asienta este pueblo.

Además, Astronio tiene esta oportunidad en un momento "complicado" para los especialistas en la música antigua "porque la crisis ha hecho que se pierdan muchos festivales".

"En mi país por lo menos diez festivales han desaparecido, y algunos tenían 25 o 30 años de antigüedad, y lo mismo ha pasado en Japón o Estados Unidos", explica el músico napolitano, casi emocionado porque "aquí no se noten los problemas, viene mucho público y el nivel de los artistas es el más alto, a quien viene aquí puedes verle luego en los mejores festivales del mundo".