El Festival de Santander lleva al público a un salón del XIX para descubrir a otro Chopin

  • Santander.- El Festival Internacional de Santander (FIS) trasladará al público a un salón del siglo XIX, con su música de piano, sus intrigas y sus rumores, para invitarle a descubrir al Fréderic Chopin más desconocido, autor de obras que apenas se interpretan, con el espectáculo "Esperando a Chopin".

El Festival de Santander lleva al público a un salón del XIX para descubrir a otro Chopin
El Festival de Santander lleva al público a un salón del XIX para descubrir a otro Chopin

Santander.- El Festival Internacional de Santander (FIS) trasladará al público a un salón del siglo XIX, con su música de piano, sus intrigas y sus rumores, para invitarle a descubrir al Fréderic Chopin más desconocido, autor de obras que apenas se interpretan, con el espectáculo "Esperando a Chopin".

Se trata de una propuesta del director de escena Michal Znaniecki producida por la Ópera Poznan de Polonia, que se une así a la conmemoración del bicentenario del nacimiento del compositor, y que se representará por primera vez en España, mañana y el miércoles, en un nuevo escenario de los "Marcos Históricos" del Festival, el Gran Casino de El Sardinero.

"Esperando a Chopin (En attendant Chopin)" recrea las veladas de un salón decimonónico, en el que se reúnen, alrededor del piano, Delfina Potocka, que fue su mejor amiga y protectora; su amante, George Sand y otras mujeres de su vida como Julie Raffard, la Princesa Belgiosioso y Pauline Viardott.

La música, interpretada al piano por Michele Fedrigotti y Francesca Rivabena, ha sido seleccionada entre las piezas menos populares del compositor polaco, obras que apenas se interpretan, ni siquiera en este bicentenario, porque se consideran menores, ha explicado hoy Znaniecki.

Así, sonarán, entre otras, sus "Variaciones para cuatro menos sobre un tema nacional de Moore", canciones como "Las hojas cayendo", una de las variaciones del ciclo "Hexameron", la "Tarantella en la menor" y su transcripción de la "Casta diva" de Bellini.

La única pieza del programa que pertenece a otro compositor es el "Dueto bufo de gatos" de Rossini, que se ha incluido para mostrar a un Chopin que "sabia divertirse". Con esa pieza se recrea cómo bromeaba con Meyeerbeer y su miedo a los felinos.

Los textos se basan en documentos originales y están en cuatro idiomas, castellano, polaco, francés e italiano, que eran los que se hablaban en aquellos salones.

Según ha explicado, parte del juego del espectáculo está en representarlo en aquellos lugares en los que nunca estuvo el compositor, cuya naturaleza enfermiza la impidió viajar con frecuencia por el extranjero, como hubiera sido su deseo. "Por eso no lo llevaremos ni a Varsovia ni a París", ha señalado.

La compañía lo acaba de representar en La Habana, Buenos Aires y Montevideo, con la argentina Andrea Bonelli en el papel de George Sand, la actriz que encarna a la amante del músico cundo el espectáculo viaja a países de habla española.

"Es un texto maravilloso, que fluye fácilmente y cada vez que lo interpreto es un disfrute mayor. George Sand es un tremendo personaje", ha afirmado la actriz.

El juego con el público comienza antes de que lo haga el espectáculo, cuando sus intérpretes salen a la puerta del salón para recibir a los espectadores y anunciarlos como invitados a una velada en la que, de un momento a otro, se espera la llegada del compositor polaco.

A partir de ahí, se le anima a cantar, a convertirse en el coro de la "Casta diva" y a bailar. "Cada vez el público es distinto y te llevas sorpresas", ha destacado su director, quien recuerda como especialmente difícil al público de La Habana, del que esperaba mucha participación.

Michal Znaniecki confía en que este espectáculo se represente la próxima temporada en otros teatros españoles, con los que ya está en contacto.

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