El flamenco primitivo y el actual llegan a México unidos por Pastora Galván

  • Gracias a su padre, José, bebió desde pequeña de la tradición del flamenco, y con su hermano, Israel, se aproximó a la modernidad; de la mezcla entre ambos, la bailaora Pastora Galván creó su nuevo espectáculo, un "recorrido" por la historia del flamenco que ahora presenta en México.

México, 2 dic.- Gracias a su padre, José, bebió desde pequeña de la tradición del flamenco, y con su hermano, Israel, se aproximó a la modernidad; de la mezcla entre ambos, la bailaora Pastora Galván creó su nuevo espectáculo, un "recorrido" por la historia del flamenco que ahora presenta en México.

Está basado "en los bailes más primitivos, de cuando la mujer bailaba en los patios de vecinos de las casas, con zapatillas o descalzas, y en el baile más sevillano", pero también se apoya en una danza "más técnica", comenta a Efe la artista sobre "Pastora Baila", que llegará el próximo 6 de diciembre a la capital.

Sobre el escenario, Galván (Sevilla, 1980) canta, baila e interpreta, siguiendo una coreografía propia y acompañada por el guitarrista Ramón Amador y los cantaores Cristian Guerrero y Jesús Corbacho.

El equilibrio entre el flamenco más puro y la innovación lo tiene "por costumbre" porque es lo que vivió en su casa, pero reconoce que ella "no puede inventar nada" después del trabajo de su hermano Israel, a quien califica como "el invento más grande que ha dado el flamenco".

Por eso, la meta que le guía a la hora de encarar un nuevo montaje es que, en cierta manera, le "cueste": "Eso quiere decir que estoy dando un paso adelante y que estoy aprendiendo".

En esta ocasión, el resultado es un espectáculo en el que "todo es inesperado" y que, asegura, entretendrá al público y llegará al corazón de incluso los que no son "entendidos" en el mundo del flamenco.

"La cultura del flamenco es tan fuerte de raíz, tan de la tierra y tan de dentro que le conmueve hasta a un niño o a una persona a la que no le guste el baile", sostiene Galván, quien vuelve a tierras mexicanas tras once años de ausencia.

Japón, Estados Unidos y Cuba son algunos de los destinos por los que la bailaora sevillana ha pasado a lo largo de su trayectoria y que prueban que el flamenco es un "idioma" que llega a todas las partes del mundo.

En especial, los mexicanos viven este género con una cercanía que se asemeja a la que experimenta el público español: "Somos muy parecidos, tenemos nuestro genio, carácter, las mismas vibraciones y nos gusta la música y el arte", opina.

Galván asegura que hoy en día el flamenco está pasando por un momento privilegiado, ya que nunca había alcanzado un nivel "tan alto" en el panorama cultural.

Con la ayuda de unos cuantos "revolucionarios" adelantados a su época, este arte ha evolucionado a otras formas de contar al público, a pesar de las críticas iniciales frente a aquellos que "se salían un poco de los esquemas", como su hermano, al que, por su estilo rompedor, los críticos llegaron a llamar "loco".

Ahora "se agradecen y se necesitan" creaciones renovadoras como las últimas de Enrique Morente -"es increíble lo que te aporta musicalmente y lo que te abre la mente"-, aunque también valora el trabajo de aquellos cuyo baile "se ha quedado en los tablaos".

Antes de su cita en Ciudad de México, Galván pasará por Guanajuato y León (4 y 5 de diciembre, respectivamente). Después regresará a España, donde continuará con su gira nacional, y posteriormente viajará a Francia.

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