El nuevo administrador de Comedia Francesa presenta su plan presente y futuro

  • María Luisa Gaspar.

María Luisa Gaspar.

París, 10 sep.- El nuevo administrador general de la Comédie Française, Eric Ruf, presentó hoy sus planes de futuro para la histórica institución teatral y confirmó que entre tanto postulará para que la temporada elaborada por su antecesora, Muriel Mayette, "sea la más bella".

El programa que defenderá Ruf, mientras va creando el suyo propio, se iniciará el 17 de septiembre con "Trahisons" de Harold Pinter, en el Teatro del Vieux-Colombier, y seguirá tres días después con "Tartufo" de Molière en la Sala Richelieu, la más importante de las tres que gestiona esta institución, creada por Luis XIV.

En esa sala principal, junto a otros éxitos pasados como el "Don Juan" de Molière y Jean-Pierre Vincent; "Le songe d'une nuit d'été", de Shakespeare y Mayette; o el aplaudidísimo "Un fil à la Patte", de Feydeau dirigido por Jérôme Deschamps, entre la docena de obras que podrán verse habrá tres nuevas creaciones.

"La Casa de Bernarda Alba", de Federico García Lorca, dirigida por Lilo Baur, será una de ellas, junto con "La double inconstance", de Marivaux, dirigida por Anne Kessler, y "Les Estivants", de Gorki y Gérard Desarthe.

La pieza lorquiana permanecerá en el calendario hasta finales de julio, tras haberse estrenado a finales de mayo, cuando se espera que Ruf vuelva a convocar a la prensa para detallar su programa.

Íntimo conocedor de esta "maison" cuyas riendas tomó el pasado agosto y en la que había entrado hace veinte años para convertirse en uno de sus actores estelares, el también director de escena expresó hoy ante todo y repetidamente su deseo absoluto de una sala modulable.

Prometió concentrar esfuerzos para que una estructura similar, por la que lucharon sus antecesores desde hace años, pueda ver al fin la luz, aun después de su mandato, pues más allá de la crisis y las limitaciones presupuestarias "cinco años es un período muy corto".

Ruf subrayó que, gracias a una sala modulable, se podrían programar obras de larga duración, algo prácticamente imposible hoy debido al sistema de alternancia de obras que rige la compañía.

Se podría, asimismo, invitar a grandes compañías, directores y actores extranjeros, algo primordial para que "los jóvenes actores de la Comédie se conviertan en grandes actores", y también aumentar y prolongar las giras propias en Francia y en el extranjero. Recalcó que no se trata de restar posibilidades sino aumentarlas.

Entre los proyectos que desearía poner en marcha o trabajar para que un día sean posibles destacó el de impulsar, siempre gracias a esa futura sala modulable, un festival europeo, "y por qué no mundial", de compañías de teatro.

Ruf dijo aspirar, igualmente, a colaborar con eventos nacionales de primera dimensión como el Festival de Otoño de París y el Festival de Aviñón.

Sin por el momento ofrecer nombres de autores y directores de escena que querría programar, resaltó la importancia de ofrecer "las llaves de lectura del mundo" al público que llena cada día la Sala Richelieu, en el Palais Royal; el Teatro del Vieux Colombier, en el barrio de Saint Germain; y el Studio Theatre, en el Carrousel del Louvre.

Ruf indicó, además, que durante los cinco años que permanezca al frente de la Comedia Francesa dejará de actuar, aunque no de montar alguna obra, y aseguró que no se ve durante "40 años" haciendo siempre lo mismo.

De la futura cuarta sala, que Mayette había intentado impulsar en Bobigny, en las afueras de París, estimó que, sin poder estar en el centro de la ciudad, debería quedar al menos en la periferia, para que los actores puedan llegar hasta ella en no más de una hora, incluso en caso de huelga de transportes.

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