El psm denuncia que el ayuntamiento de madrid niega subvenciones a las instituciones culturales más representativas de la capital

Círculo de Bellas Artes, la Abadía, PhotoEspaña, Asociación de Artistas Visuales de Madrid, Residencia de Estudiantes, Ateneo, Fundación Instituto Internacional de Música de Cámara de Madrid, entre otras, sufrirán en 2014 el mismo recorte que en el 2013; es decir, “ni un solo euro” para colaborar en su actividad de talleres, exposiciones, artes escénicas, creación y otras labores culturales que se llevan desarrollando muchos años, según denunció este sábado el portavoz del PSM, Jaime Lissavetzky.
Por el contrario, lamentó, mantiene la subvención a la Escuela de Tauromaquia, Fundación ABC, Teatro Real y la Real Fábrica de Tapices.
El portavoz del Grupo Municipal Socialista criticó el modelo cultural del ayuntamiento que preside Ana Botella, y advirtió que mantener esta posición es “continuar con la política cultural que lleva a cabo el PP: recortes en los servicios, ERE en las plantillas de trabajadores, cierres de actividad y el dañino IVA de la cultura”.
En concreto, Lissavetzky llama la atención sobre que haya sido el Ayuntamiento de Madrid la única administración pública que niega toda ayuda a estas instituciones con las que venía colaborando. Tanto la Comunidad de Madrid como el Ministerio de Cultura han mantenido pero recortado este año las subvenciones a estas entidades, cuya actividad forma parte de la agenda cultural y cuyos edificios, en numerosos casos, deberían estar incluidos en una ruta turística del ayuntamiento.
El portavoz del PSOE ya propuso fórmulas de colaboración, como la de abrir la biblioteca del Ateneo a todos los madrileños, establecer rutas turísticas en estos edificios emblemáticos para la cultura y convenios entre universidades y estas entidades.
Pero para el portavoz socialista, el Ayuntamiento “hace oídos sordos a toda propuesta cultural que no se incluya en edificios de su propia titularidad”. “Si insisten en hacer competir los centros culturales del Ayuntamiento con los centros culturales históricos, el error lo pagaremos todos los madrileños, que perderemos oferta cultural y atractivo turístico”, concluyó Lissavetzky.