España y Alemania se reconcilian en los fogones

  • Pilar Salas.

Pilar Salas.

Madrid, 24 abr.- La gastronomía une. Siguiendo esta máxima se celebra en Madrid el I Encuentro Gastronómico Hispano-Alemán, cuando a las no muy distendidas relaciones bilaterales por motivos económicos se añade la rivalidad futbolística en la Champions League.

El chef madrileño Paco Roncero (La Terraza del Casino, Madrid) y el alemán Christoph Rüffer (Haerlin, Hamburgo), ambos con dos estrellas Michelin, comparten fogones ahora en la capital española y más tarde lo harán en Hamburgo. Aunque no hay rivalidad entre ellos, el propio Rüffer admite que en cuestiones gastronómicas España lleva la delantera.

Ambos cocinarán juntos ante los invitados de la Embajada de Alemania, a los que servirán, hoy y el viernes, un menú tipo cóctel en el que Roncero pondrá "la parte más dinámica, con nitrógeno y todo eso" y su colega teutón se encargará de dar a la culinaria alemana formato de tapas, explican ambos en una entrevista con Efe.

"Se trata de mezclar las dos cocinas, mi concepto y el suyo", apunta Roncero, con platos como el steak tartar con helado de mostaza o la espuma de patatas con cebolla, "un plato típico del Norte de Alemania pero cocinado al estilo moderno", añade Rüffer.

El cocinero madrileño confiesa que no conocía la cocina de Rüffer hasta que le invitaron a participar en este encuentro, mientras que el alemán es un gran admirador suyo.

"Paco es muy moderno, hace platos muy interesantes y creativos. Tengo un libro suyo que se tradujo al alemán en 2010 y creo que su mejor plato es un atún con crema de pistacho y bombones de oliva", asegura.

Se confiesa "fascinado" tras visitar el taller sensorial de Roncero, una experiencia en el que combina gastronomía con elementos audiovisuales para sazonar los platos con emociones, como él define. "Una combinación tan clásica como la del melón con jamón, pasada por su estilo moderno, se convierte en una maravilla", dice.

Sobre la cocina española destaca "su creatividad, que cada año aparecen nuevas ideas", mientras que Roncero hace lo propio de la germana: "Tiene buena materia prima, es contundente, con mucho sabor y eso me gusta; es muy tradicional. También me encanta el servicio de sala, muy a la francesa".

Ahora que la rivalidad entre España y Alemania tiene forma de balón de fútbol, Roncero, culé convencido, hace un símil futbolístico: "La cocina española es como el juego del Barça, cuando juega bien".

Su colega reconoce que la culinaria alemana "no es muy conocida en Europa" más allá de "las salchichas, el codillo o el chucrut", pese a que "en los últimos cinco o seis años ha habido una explosión y eso se ha reflejado en estrellas Michelin".

Ahora sus compatriotas, "que viajan a Francia, España e Italia, países con buena cocina", están aprendiendo a apreciar "no el hecho de comer sino de vivir una experiencia en la mesa, algo que ocurre en España desde hace más tiempo".

Y aunque la cocina española y la germana tienen poco o nada en común, varias instituciones germanas han confiado en la gastronomía como punto de unión en esta cumbre. "La gastronomía une mucho y en una buena mesa se deciden las cosas más importantes. Yo invito a los políticos de ambos países a acudir a La Terraza del Casino y seguro que firman todo lo que tengan que firmar", bromea Roncero.

Los dos cocineros comparten pasión futbolística. Roncero duda entre apostar por un ganador entre Real Madrid y Borussia Dortmund -"bueno, no, que gane el Madrid", dice finalmente- tras el fiasco de su equipo anoche frente al Bayern de Munich (4-0).

Rüffer, seguidor del Bayern, cree que su equipo se enfrentará en la final al Real Madrid. Eso sí, frente al Dortmund, apoyó anoche al Barcelona aunque no entendiese "nada" de lo que vio "porque la retransmisión era en español", idioma que no habla pero que no le impide sentirse, junto a Roncero, "como en casa".

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