San Sebastián, 30 ago.- El film "El cazador de dragones", dirigido por Patxi Barco y producido por Ángel Amigo, trae mañana a las pantallas una reflexión sobre la legitimidad o no del uso de la violencia en la lucha política, a través de la historia de un militante de ETA enrolado en las guerrillas latinoamericanas.
La película, protagonizada por Asier Hormaza, narra la historia de Gorka, un militante de ETA político-militar que, tras la disolución de esta rama de la organización terrorista, viaja a Latinoamérica para seguir combatiendo en los conflictos de Nicaragua y El Salvador.
El film plantea una mirada ética sobre el recurso a la violencia en diferentes contextos políticos, una cuestión de plena actualidad en Euskadi, aunque la película se acabó de rodar en 2010, un año antes de que ETA decidiera abandonar el terrorismo.
El origen de la obra es una pregunta, la curiosidad de un niño que quiere saber qué hizo su padre. Una vivencia personal del propio Ángel Amigo, quien militó en ETA político-militar hasta la amnistía de 1977.
Pero la historia no es autobiográfica, sino que está inspirada en la trayectoria de un antiguo compañero de militancia de Amigo, un exmiembro de ETA que acabó trabajando para la inteligencia sandinista y llegó a infiltrarse en las filas de la "Contra".
Partiendo de la premisa de que la violencia puede ser ilegítima en un contexto pero válida en otro, el protagonista vive un proceso de cuestionamiento permanente de su propia trayectoria, que se mira en el espejo ético de Maddalen (Itziar Ituño), una cooperante cristiana que rechaza en todo caso el uso de las armas.
Además de los citados Hormaza e Ituño, el reparto se completa con el peruano Roberto Tananta y el cubano Carlos Acosta, además de las colaboraciones especiales de Jorge Perugorría y Aizpea Goenaga.
Ángel Amigo destaca, en declaraciones a Efe, que el estreno del filme haya coincidido con el fin de la violencia en Euskadi, lo que ha resultado muy oportuno para poner encima de la mesa la reflexión sobre lo ocurrido.
"Ahora que empiezan a cerrarse las heridas es el momento de poner todas las piezas en el puzzle. Hay que mirar atrás y reflexionar mucho sobre lo que ha pasado", afirma Amigo.
El cineasta vasco opina que el debate sobre la violencia se ha efectuado siempre "sobre formulaciones ideológicas", pero falta mostrar la visión personal, la vivencia de quienes la han ejercido, un relato que "se ha producido durante muchos años en el seno de la familia".
"Así como escuchábamos a nuestros padres relatos de la Guerra Civil, lo que constituye todo un género, faltan por contarse estas vivencias, que serán de todo tipo, unas críticas y otras reivindicativas", afirma.
La película, rodada en euskera, se estrena en toda España con 50 copias en versión original con subtítulos y también doblada al castellano.
La cinta, producida por Zurriola Group Entretainment y el ICAIC de Cuba, ha contado con un presupuesto de 2,5 millones de euros, el más alto para una obra rodada en euskera, lo que fue posible gracias a la colaboración de TVE y ETB.
Amigo destaca que la película contiene una "importante producción", ya que incluye bastantes escenas de acción y la mayor parte de ella se rodó en Cuba, donde el equipo técnico vasco trabajó con 83 profesionales cubanos y 750 extras de la isla caribeña.-
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