"Family Tour", la terapia de Liliana Torres en su primer largometraje

  • La cineasta catalana Liliana Torres ha colocado a toda su familia ante la cámara para su primer largometraje, "Family Tour", una película que tiene mucho de autobiográfico y que con todas sus imperfecciones reúne riesgo y talento en lo que ha acabado siendo para ella una terapia personal.

Ana Burgueño

San Sebastián, 25 sep.- La cineasta catalana Liliana Torres ha colocado a toda su familia ante la cámara para su primer largometraje, "Family Tour", una película que tiene mucho de autobiográfico y que con todas sus imperfecciones reúne riesgo y talento en lo que ha acabado siendo para ella una terapia personal.

Este filme, que obtuvo una mención de honor en el Festival de Cine de Canadá, se presenta en la sección Zabaltegi del Festival de San Sebastián, al que la realizadora llega con "una inseguridad brutal" por ver su opera prima en un certamen donde concurren filmes "superbien acabados", según confiesa en una entrevista con EFE.

El suyo es un proyecto involuntariamente independiente, ya que no consiguió que su propuesta fuera aceptada por nadie. Finalmente la productora Escándalo, de la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña, de la que es exalumna, le concedió una pequeña ayuda que le sirvió para arrancar con este filme "under low cost".

"El resto del presupuesto lo fuimos consiguiendo con donaciones en especies", dice la autora de este trabajo, en el que la protagonista -también se llama Liliana- llega de vacaciones a casa de sus padres tras varios años en México, a un pueblo de la comarca barcelonesa de Vic, y su madre la embarca en un periplo de visitas por las casas de toda su familia.

Es una Lili en conflicto emocional que se acerca a los suyos sin lograr a la vez romper la distancia, un personaje en plena catarsis, el que vivió la propia realizadora, que con "Famliy Tour" ha cerrado "un ciclo" de su vida.

"Sentía mucha necesidad de explicar eso, de lo que había pasado, de cómo me había sentido y cerrarlo. De contarlo y conectar con la gente", señala la cineasta.

Lo hace con un mosaico donde las apariciones de padres, hermana, abuelos, tíos y primos forman un cuadro tragicómico, aunque la realizadora prefiere definir su película con la palabra en inglés "dramedy", "drama y comedia", en este caso "intimista y particular".

Todos se interpretan a sí mismos, excepto ella, a la que da vida la actriz Núria Gago "porque no sabía si iba a ser capaz de reproducir otra vez esa Lili, ni de tener la capacidad asombrosa que tienen algunos actores guionistas, directores y productores de estar con la cámara, observarse y mantener el criterio de que lo están haciendo bien".

Torres vivió como un proceso "terapéutico" la tarea de convencer a su familia para participar en el proyecto; el padre fue de los que más tardó en decidirse "porque es muy tímido", pero su madre, "una mujer con muy poca vergüenza, muy suelta y con mucho desparpajo", accedió rápidamente, al igual que su hermana.

La naturalidad y espontaneidad de la madre sostienen en gran medida la película junto a una Núria Gago que hará dudar al espectador si no es realmente ella la verdadera Liliana.

"Family Tour" ha sido "un castillo de naipes que nunca se cayó" porque les acompañó "la magia".

"Tenía que sujetarme a un cierto nivel de perfeccionismo, no podía llegar mas allá, no puedes estrujar tanto a gente que no trabaja en esto. Sientes que podía haber sido mejor y te frustra, pero me habría frustrado más no hacerla", subraya.

El filme viajará ahora a los festivales de cine de Busan, en Corea del Sur, y Varsovia (Polonia).

"Creo que vamos a agotar el circuito de festivales y luego decidimos sobre la distribución", añade Torres, compañera de promoción en la ESCAC de directores como Mar Coll y Marçal Fores, que también le echaron una mano durante la gestación de la cinta.

Mostrar comentarios