G. de Cortázar: siempre quise hacer una novela con el tiempo como personaje

Concha Carrón.

Madrid, 5 sep.- El historiador Fernando García de Cortázar se acaba de estrenar como novelista con "Tu rostro con la marea", una obra con el tiempo como personaje principal, algo que siempre quiso hacer, al considerar que la literatura ofrece mayor capacidad que los ensayos históricos "para expresar los arañazos del tiempo".

"Igual que en el pasado florece el futuro, en el futuro se pudre el pasado". Con estos versos de la poetisa rusa Anna Ajmátova comienza "Tu rostro con la marea" (mr ediciones), una novela con la que el historiador debuta triunfando, al ser merecedora del Premio de Novela Histórica Alfonso X El Sabio 2013.

En una entrevista con Efe, García de Cortázar asegura que después de una carrera en la que el público le ha "mimado con mucha generosidad" al haber acogido excelentemente sus más de sesenta obras publicadas, deseaba probarse como novelista para experimentar "las posibilidades que ofrece la ficción a la reconstrucción del pasado".

Así surge "Tu rostro con la marea", en la que su autor ofrece una nueva perspectiva de la intrahistoria de la Primera Guerra Mundial y realiza un repaso del siglo XX recorriendo no solo España, sino también la Varsovia de entreguerras, la Roma fascista de Mussolini, el San Petersburgo de los últimos zares y los clubes de jazz de la Constantinopla ocupada por los aliados.

García de Cortázar (Bilbao, 1942), galardonado con el Premio Nacional de Historia en 2008, recuerda que toda su obra "está muy trufada de literatura", y asegura que siempre se ha preocupado por intentar transmitir sus conocimientos "con emoción y de una forma bella".

"Esta novela es un poco resumen de mi carrera, al unir el relato histórico con la voluntad de estilo y la capacidad de conmover", asegura, para precisar su convencimiento de que la historia "entra mejor a través de la literatura".

Para el escritor bilbaíno, su "Pequeña historia del mundo", un interesante recorrido por la historia mundial a través de los ojos de un niño, fue "el empujón final" para escribir esta novela, al tener un éxito rotundo entre el público que le llevó a pensar "que merecía la pena probar otro género".

"Por carácter, soy bastante audaz y poco inmovilista", asegura García de Cortázar, quien afirma que aunque inicialmente tenía "miedo al fracaso" siguió adelante ante el convencimiento de que "a los audaces la fortuna les ayuda".

A su entender, "Tu rostro con la marea" es "la novela del siglo XX", al tocar "distintos aspectos violentos" de la época, como la violencia, el enfrentamiento, el miedo o el exilio.

Desde el estallido de la Primera Guerra Mundial hasta la segunda contienda resulta, según García de Cortázar, "un periodo apasionante, que cambia la historia de la Humanidad" contado de la mano de su protagonista, un diplomático, con el cual recorre los principales escenarios europeos bélicos en una historia en la que no faltan el amor y el espionaje.

La vocación literaria del personaje protagonista le lleva a recorrer asimismo los círculos literarios más importantes de España y realizar un retrato de personajes como Valle-Inclán o Benito Pérez Galdós.

Alejados de los escenarios de la guerra, sus protagonistas airean sus pasiones, esconden sus debilidades y "se agarran a la vana esperanza de que el futuro y sus promesas se mantengan en su sitio", según su creador.

A García de Cortázar su primera novela le ha dejado "un sabor admirable", al haber contribuido -asegura- a cambiarle "la perspectiva" hasta tal punto que ya trabaja en su segunda obra de ficción.

"La literatura me ofrece tal capacidad de transmisión y comunicación que la voy a aprovechar", ha señalado el historiador, quien adelanta que su siguiente novela versará sobre la Francia "colaboracionista" que acepta "el imperio del nazismo junto a la invasión alemana".

España y Europa, "los dos grandes escenarios de la historia", aparecerán en su siguiente novela, en la que analizará, en medio de una trama "de aventura, intriga y pasión", la segunda parte del siglo XX, poco analizada en su primera obra.