Finaliza 'El Internado', la serie con más muertes de la ficción española

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Hasta 20 protagonistas han perdido la vida a lo largo de las siete temporadas de El Internado, y los que quedan esta noche, por no hablar de los personajes con secuencia en más de un capítulo pero que nunca más se supo de ellos (otros 20). Pese a tanta baja la audiencia no ha dado la espalda a la serie en ningún momento. ¿Por qué? Porque “hemos matado a los personajes con mucho cuidado para que los que quedan vivos sigan teniendo mucho que hacer a raíz de esa pérdida” nos asegura Mariano Baselga, productor y guionista de la serie.

La serie además cuenta con otra ventaja y es que hasta 250 actores han desfilado por un plató de 1.200 metros cuadrados, lo que hace la tarea más fácil a los guionistas a la hora de eliminar personajes. Aunque a la audiencia le da pena que muera Cayetano, primera víctima de la serie, aún tienen personajes a los que seguir enganchados.

Baselga tiene claro que la serie tenía que acabar. También tenían claro desde el principio que algunos personajes tenían que morir. “La línea principal de El Internado está cerrada desde el principio. Cuando esta noche se vea el final se comprobará. Los que han muerto ha sido por algo”. El equipo de guionistas sólo se ha enfrentado a dos casos en los que el propio actor pidió su muerte: Carol (Ana de Armas) y Noiret (Carlos Leal). Ambos dejaron la serie por motivos personales.

Cuando Ana y Carlos dijeron a los guionistas que dejaban la serie éstos buscaron la mejor salida para acabar con su personaje. “La muerte de Carolina la tratamos con mucho cuidado porque sabíamos que era un bombazo, de ahí que la alargáramos tres episodios”, confiesa Mariano.

Y es que los actores son otro punto fuerte de la serie. “Han conseguido enganchar al público desde el principio y hay gente capaz de seguirlos en todo lo que hacen”.

El Gnomo, la muerte más sentida

Sentimentalmente hablando la muerte más difícil de afrontar para el equipo de guionistas fue la del Gnomo del bosque. Tanto que por eso decidieron revivirlo en forma de búho. “Al matarle sabíamos que íbamos a perder su magia. Hacía que todo pareciera un cuento”, continúa. En la retina de los espectadores aún siguen la de Carol, Roque, Elsa, Amelia...

Los personajes principales que aún quedan con vida puede que mueran todos esta noche. Han sido los más difícil de borrar de los guiones. Y lo cierto es que esta noche puede suceder cualquier cosa. La serie empezó hace 70 capítulos asegurando que nada es lo que parece. Por suerte el final no será tan incierto.

Un final cerrado

En la mente de muchos siguen el último capítulo de ‘Perdidos’. Al preguntar a Mariano si será tan abierto y dejará al espectador que saque sus conclusiones lo niega en rotundo. “Es un final cerrado, no deja nada a la interpretación. Es un final contundente, completamente cerrado. No es ambiguo ni metafísico ni onírico. Lo que pasa no volverá a pasar bajo ningún concepto. No hay marcha atrás”, afirma.

Y es que la intensidad narrativa de toda la serie necesita un final cerrado si no se quiere defraudar al espectador. Un equipo de una docena de guionistas “se dejan literalmente los cuernos” para zanjar cada capítulo intentando mantener el difícil equilibrio entre mantener el interés con nuevas sorpresas y alimentarla de misterios sin caer en algo que no lo entienda absolutamente nadie. “No aburrir y no pasarse de vueltas es la lucha continúa del equipo”.

Una serie de misterio tiene poca esperanza de vida

Pero el equipo también se enfrentaba a la realidad del panorama televisivo. En un momento en el que lo que mejor funciona en la pequeña pantalla son las comedias o sitcom un equipo creativo innova y pone sobre la mesa la idea de una serie de misterio que obliga al espectador a estar pendiente todas las semanas.

“Una serie de misterio siempre hace con menos esperanza de vida”, continúa Baselga. Uno de sus principales problemas, que no se puede alargar lo que se quiera. El único referente que había hasta el momento era Motivos Personales. Su primera entrega fue un éxito, pero la segunda no triunfó. “Mantener el interés es muy difícil”.

El final tenía que llegar

¿Por qué no hay más capítulos de El Internado? “Porque ya no da más de sí”. Así de contundente es Baselga. “Es mejor anticiparse en una serie como esta y acabarla cuando aún tiene nivel de éxito considerable que no acabar porque la audiencia te da la espalda”. El final de la serie, por la complejidad de sus guiones, no podía llegar de la noche a la mañana. Cuando faltaban 15 capítulos para acabar temporada se decidió echar el cierre.

Esta noche la audiencia dirá si está contenta o no con el último capítulo de la primera serie interactiva de la televisión. Tanto, que algunas de las sugerencias de la audiencia ha sido recogida en los guiones.