Heredero de Pina Bausch brilla en Colombia en II Bienal de Danza de Cali

  • El bailarín colombiano Jorge Puerta, uno de los "consentidos" de la alemana Pina Bausch, brilló, reinventado, en la II Bienal Internacional de Danza de Cali, oeste de Colombia, que culminó este fin de semana con un minuto de silencio por los atentados en París.

Actual asesor del Ballet de la Ópera de París, este bogotano convirtió el dolor de la partida de Bausch (1940-2009), su maestra y pionera de la danza contemporánea, en una obra sobre las raíces y la muerte titulada "A 17 cms del piso".

La propuesta de Puerta, quien como discípulo de Bausch aparece en escenas de "Hable con ella", la película de Pedro Almodóvar, y en "Pina", el documental de Wim Wenders, fue uno de los platos fuertes de esta segunda fiesta de la danza internacional en Cali, tercera ciudad de Colombia y considerada capital mundial de la salsa.

Compañías de Francia, España, Alemania, Canadá, entre otros países, presentaron sus creaciones, la mayoría al aire libre. De los 70 eventos programados, más de 40 fueron en el Bulevar del Rio, a orillas del río Cali y en pleno centro histórico de la ciudad junto a la tradicional Iglesia la Ermita.

"La calle de la danza se convirtió en la oportunidad para que los invitados conocieran una muestra de nuestro talento local, por eso se dedicaron dos días, uno a la salsa y otro al (ritmo del) Pacífico", dijo a la AFP Fabiola Perdomo, gerente de la Bienal, en un balance positivo de los ocho días de programación, en los que más de 40.000 espectadores asistieron a 30 funciones siempre llenas.

En la clausura el sábado, un tributo del arte como expresión de vida fue ofrecido a las víctimas de los atentados de París del viernes, que dejaron un saldo provisional de 129 muertos y 352 heridos y han conmocionado al mundo entero.

La compañía colombiana Sankofa Danza Afro brindó al cierre un espectáculo sobre la falta de oportunidades para quienes han sido marcados por la discriminación étnica y la inequidad social.

Su puesta en escena se mezcló con los autóctonos movimientos de Georges Momboye con su compañía de Francia y Costa de Marfil, que dejaron en evidencia la idiosincracia del pueblo masái de Africa en una creación que rindió homenaje a la naturaleza y el cosmos.

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