Igor Yebra cree que hay que dejar de lanzar mensajes trágicos sobre la danza

Santander.- El bailarín Igor Yebra cree que hay que dejar de lanzar "mensajes trágicos" sobre la situación de la danza en España porque en los últimos años está alcanzado, a su juicio, la "misma posición" que en el resto de Europa y ya no tiene sentido seguir en "plan victimista".

"Me gustaría que todo el mundo dejara de lanzar mensajes trágicos y de decir que la danza en este país es un desastre y una tragedia porque no es cierto", ha afirmado hoy el bailarín bilbaíno, que mañana regresa al Festival Internacional de Santander con "Zorba, el griego".

Igor Yebra es la estrella invitada en este espectáculo del Ballet Nacional de Lituania, que además se representará el jueves, al aire libre y ante 20.000 personas, en las Fiestas de Bilbao.

En la capital vizcaína, ha explicado, se pondrá en escena la segunda parte de este ballet que fue creado en 1998 por el coreógrafo Lorca Massine, a partir de la música de Mikis Tehodorakis, y que, ante todo, busca que el público lo "pase bien".

"Hacer un espectáculo masivo y popular en el ballet es algo maravilloso", ha dicho en rueda de prensa el bailarín, que llega a Santander después de un "verano muy ajetreado" que le ha llevado a La Fenice de Venecia con "Copelia" y a Las Termas de Caracalla, en Roma, con "Romeo y Julieta", entre otros escenarios.

"Zorba, el griego" es la primera propuesta del 59 Festival de Santander que ha conseguido colgar el cartel de "no hay localidades" y, a su modo de ver, esa es una prueba de que la danza está alcanzado en España la misma posición que en el resto de Europa.

"Tenemos la suerte de tener grandes bailarines, de que los teatros quieran contar con nosotros y de que el público quiera vernos bailar. Esto hace 30 años no era así y por lo tanto, creo que hay que dar mensajes positivos de cara al publico y sobre todo a esos niños que se quieren dedicar al mundo de la danza", ha argumentado.

Igor Yebra ha apuntado que habla con conocimiento de causa porque va a comenzar su quinto curso al frente de la escuela que en 2006 abrió en Bilbao, donde no tiene más alumnos porque el espacio no da más de sí.

Son 150 niños y jóvenes, el mismo número que cuando empezó, lo que indica, a su juicio, que ha hecho bien su trabajo; de hecho, ya hay varios ex alumnos que están bailando fuera e incluso uno de ellos ha conseguido una beca del English National, ha apuntado.

A su juicio, en España hay todavía "un gran desconocimiento" sobre el mundo de la danza y si quienes tienen alguna responsabilidad en él "siguen en plan victimista cuando no hay que serlo", están "tirando piedras contra su propio tejado y eso es estúpido".

Igor Yebra, que a los 14 años empezó a bailar en el extranjero, considera que no hay que plantearse como una tragedia que sus alumnos se tengan que marchar fuera para poder trabajar.

"No cambiaría para nada ni mi vida ni mi carrera. Salir fuera te da unas perspectivas y unos horizontes enormes e increíbles", ha opinado este artista, quien ha defendido que, en la danza, "lo primero son las escuelas, trabajar en las bases", algo que "ya se está haciendo", y después vendrán las compañías.

Para Yebra, la danza "no empieza ni termina ni en Nacho Duato ni en Víctor Ullate ni en Tamara Rojo ni en los nombres más conocidos", porque detrás "hay gente muy buena", cientos de bailarines que también están trabajando fuera.

"Intentemos construir para que vengan a bailar a España y el público los conozca y lo vea", ha pedido.