Ceuta.- El cantautor Javier Krahe ha señalado que el mercado discográfico en España "es muy reducido y cada día sigue reduciéndose más", aunque ha aclarado que no tiene "ninguna queja", porque continúa ofreciendo conciertos, que es de lo que vive, "y no me va mal".
En una entrevista con Efe en Ceuta, donde anoche ofreció un concierto, Javier Krahe (Madrid, 1944), que acaba de editar su décimo tercer disco, "Toser y cantar", ha recordado que lleva 32 años cantando.
Maestro de la sátira y de la ironía en las letras de sus canciones, Krahe ha añadido: "No es difícil sacar un disco, ahora puedes hacer las grabaciones en casa, lo difícil es venderlo".
Javier Krahe, compañero de Joaquín Sabina en sus inicios, ha insistido en que "ahora se hacen mejor que antes las maquetas, es más fácil grabar, pero lo demás depende del talento de la persona o el grupo".
Ha reconocido que hay músicos que están "llenos de quejas, pero yo no voy a hablar por ellos, yo hablo de lo que vivo y para mí no hay diferencia. Me va como me ha ido siempre, la crisis no me ha alterado".
Sobre la prohibición de fumar en los conciertos ha reconocido que "algo de encanto sí que le quita, pero tampoco creo que demasiado, porque sigo saliendo a cantar y ahora no fumo, el público tampoco, y nadie se va".
Krahe lleva veinte años ofreciendo conciertos en el "Café Central" de Madrid, una "tradición" que no se plantea dejar, porque "es el más prestigioso local de jazz de la capital, e incluso quizá el más antiguo".
No le gusta que le llamen cantautor, aunque reconoce que es el término habitual. "Yo a mí mismo no me llamo cantautor, a menos que tenga que entenderme con alguien a la fuerza porque prefiero simplemente que me digan que soy autor de mis canciones", ha explicado.
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