José Pedro Carrión: Mi generación ha consentido un teatro domesticado

  • El actor, director y Premio Nacional de Teatro José Pedro Carrión llevará este otoño de gira por España la obra "La Douleur", de Marguerite Duras, una vez que caiga el telón este domingo en la sala madrileña El Sol de York de la obra "Júbilo Terminal", un grito contra el "teatro domesticado".

Concha Tejedor

Madrid, 19 sep.- El actor, director y Premio Nacional de Teatro José Pedro Carrión llevará este otoño de gira por España la obra "La Douleur", de Marguerite Duras, una vez que caiga el telón este domingo en la sala madrileña El Sol de York de la obra "Júbilo Terminal", un grito contra el "teatro domesticado".

"Mi generación ha perdido la oportunidad de no consentir el teatro domesticado que tenemos", ha advertido en una entrevista con EFE Carrión (Valladolid, 1950), que desde el escenario interpela al espectador en "Júbilo Terminal" con las palabras de Hamlet, el Rey Lear o Cyrano.

Están en la obra estos personajes y otros de los muchos encarnados a lo largo de cuarenta años por Carrión, hombre de teatro en el que se unen el actor de culto formado en el mítico Teatro Experimental Independiente (TEI), el escritor rebelde, el director de escena y el maestro.

Frente a la jerarquía del teatro, José Pedro Carrión defiende "algo doméstico, algo entre personas ". "Ese algo -dice- es el poder de la palabra... Por eso no olvido a los clásicos. Ellos lo han escaneado todo de nuestras almas, de nuevo escucharlos es la mejor purga y lo más nutritivo frente a tanta palabra hueca o malintencionada que nos enajena".

"La Doleur", el segundo montaje de la Compañía y Laboratorio Teatral VIVERO creado por José Pedro Carrión y su compañera Valery Tellechea, que encarna a la escritora francesa Marguerite Duras en este relato autobiográfico durante la Ocupación nazi de Francia en los años de la Resistencia, ha sido elegido porque tiene "sentido en este momento de amenaza de derechos ciudadanos".

La obra, en adaptación de Juan Caño Arecha, director también del montaje con Carrión, viajará a Sevilla, Zaragoza, Jaén, Cádiz, Jimena de la Frontera, Lanzarote e Ibiza, antes de regresar a Madrid el próximo mes de febrero al Círculo de Bellas Artes.

"Es nuestro VIVERO. Vamos seleccionando las obras que nos permiten viajar con dos maletas y acudir allí donde tengan interés por lo que hacemos. Para Val (Tellechea) hacer teatro es realizar un sueño, para mí este teatro es el que siempre he soñado hacer. Estrenamos 'Júbilo Terminal' en Almada, Portugal, gracias a Joaquim Benite. Y nos quedan las Américas...", avanza Carrión.

VIVERO es heredero del Laboratorio de actores en el que se formó Carrión: "Sí, entrenamos y ensayamos con más compañeros acerca de las palabras bien dichas, el arte de largar de nuestros yayos. El Ayuntamiento cerró muy injustamente Garaje Lumière, donde plantamos el VIVERO, que habla de semillas, de plantas que crecen despacio, del estiércol de la crisis donde sembrar para recoger frutos vitamínicos contra tanta estupidez... "

"Júbilo Terminal" enfrenta a un viejo actor desencantado y a una joven apasionada y amante del teatro que busca una salida a un mundo nuevo. "Cuando acumulas rabia, para no reventar, tienes que dar algún tipo de grito. Son demasiados años soportando un mal olor en el teatro. Este es nuestro grito, espero que no quede mudo e inútil. Queda mucho por hacer...", añade.

La nueva sala El Sol del York en la que comenzaron la temporada con "Júbilo Terminal" tiene algo del gran Pequeño Teatro del TEI en el que se formó Carrión con W. Layton, Narros o Plaza, y un precio al alcance del público que va al cine.

Carrión llegó a Madrid después de representar este verano la obra en el Corral de Comedias de Almagro (Extremadura) y de protagonizar con Concha Velasco "Hécuba" en el Festival de Teatro de Mérida, dirigida por José Carlos Plaza.

Hamlet nos recuerda en "Júbilo Terminal" que la finalidad del teatro es "servir de espejo a la naturaleza, mostrar a la virtud sus dimensiones, a la estupidez su verdadero rostro, y a cada época y cada cuerpo social sus señales de reconocimiento".

"Me lo enseñaron -se enorgullece Carrión- y no lo quiero olvidar: salir del teatro queriendo volver, deseando cambiar de tu vida lo que no te gusta... Sí, es un gran activista para la mente de los hombres, debería estar en la educación desde las guarderías".

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