Japón afronta una nueva era encabezada por el emperador Naruhito, que hace unos meses tomó el testigo de su padre, Akihito, que se retiró después de toda una vida dedicada al trono del sol naciente. Y en este nuevo contexto empiezan a surgir figuras hasta ahora desconocidas en esta dinastía, sobre todo porque el nuevo emperador no tiene heredero directo.
Recordemos que Naruhito y su esposa, la emperatriz Masako, son padres de una niña, Aiko, a la que la ley imperante en Japón no permite reinar. Por lo tanto, el segundo en la línea de sucesión es el primer varón que haya en la familia, que es el hijo pequeño de su hermano Fumihito, el príncipe Hisaito, que ahora tiene 13 años. Este pequeño tendrá que ir poco a poco preparándose para el cargo que desarrollará en el futuro, y su protagonismo toca también al resto de su familia, incluidas sus dos hermanas.
Fumihito tiene otras dos hijas mayores, Mako, de 27 años, y Kako, de 24. Pero es esta última la que se acaba de estrenar como princesa en solitario en el ámbito internacional. La joven ha viajado a Austria para conmemorar los 150 años de relaciones diplomáticas entre este país y Hungría con Japón. Estará 11 días visitando diferentes ciudades de ambos países y entrevistándose con personalidades y diplomáticos.
Para Kako este viaje es muy importante, al igual que para la casa real japonesa. La joven estudió durante un año en Leeds, Inglaterra, Psicología y Artes Escénicas, pero lo dejó para dedicarse por completo a su labor de princesa y a representar a la monarquía, algo muy importante para ella. Y también para su familia, porque su hermana Mako perderá su condición de princesa cuando se case con el hombre con el que se ha prometido, que es plebeyo. Por ello, será junto con Aiko la única joven que se dedicará a la corte.
No obstante, hay una cosa que no ha dejado aparcada. El patinaje sobre hielo es su gran pasión y lleva desde pequeña entrenando y compitiendo con un sueño, unos Juegos Olímpicos. Y parece que el año que viene lo cumplirá, además en su país, en los Juegos de Tokio. De hecho, el país tiene grandes esperanzas puestas en ella.
Además de esto, Kako es toda una 'it girl' en su país e incluso comparan su estilo con el de Kate Middleton. Con una melena larga con ondas parecida a la de la duquesa de Cambridge, la joven tiene un estilo muy elegante y discreto, heredado de sus referentes familiares, compuesto por vestidos y conjuntos de tweed en colores pastel. Igualmente, también utiliza el kimono, la prenda ancestral por excelencia.
Su carisma es tal que ya tiene hasta su propio club de fans, el Kako Sama Fan Club, y los medios nipones comentan que el furor que genera entre la población es similar al que generó en su día su abuela, la emperatriz Michiko. Fue la primera plebeya en entrar en la familia real japonesa, suponiendo un soplo de aire fresco para la casa imperial e incorporando una nueva elegancia. Por eso, para Kako su abuela su principal referente y quiere seguir sus pasos como representante de una dinastía que, de no dar más hombres, tendrá un problema en el futuro si sigue negándose a que reine una mujer.
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